El Gobierno aprueba el Plan Hidrológico del Duero con una inversión hasta 2027 de 2.250 millones de euros

​A la modernización de regadíos se destinarán 768 millones de euros.
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Embalse duero Santa Teresa


El Plan Hidrológico del Duero para el periodo 2022-2017, aprobado hoy por el Consejo de Ministros, recoge una inversión de 2.250 millones de euros, de los que mil millones están vinculados de manera directa o indirecta con el medio rural. Además, la partida para modernización de regadíos asciende a 768 millones de euros.



El objetivo, según se informa desde la Confederación Hidrográfica del Duero, es asegurar el suministro hídrico a los usuarios, reducir las presiones que soportan las masas de agua, mejorar los sistemas de depuración, fomentar el ahorro de agua y la reutilización y atender las demandas de agua de manera que sean compatibles con su buen estado, lo que permitirá asegurar la calidad y cantidad del recurso

El Plan Hidrológico del Duero forma parte de los Planes Hidrológicos de Tercer Ciclo que han sido aprobados hoy y con los que culmina un largo proceso para modernizar la planificación hidrológica en España.


Según se argumenta desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), los planes se han elaborado para dar respuesta a los desafíos del cambio climático como los fenómenos extremos, y las sequías e inundaciones. Del mismo modo, están completamente alineados con las políticas europeas como el Pacto Verde, el Plan de ‘Contaminación Cero’ y con la nueva Directiva europea de calidad del agua para consumo humano.


Estas medidas, según el Miteco, buscan mitigar el riesgo de inundaciones y sequías, contribuir a alcanzar los objetivos ambientales y proteger la biodiversidad al tiempo que se avanza en adaptación ante el cambio climático. Para ello, se establecen más de 6.500 medidas dotadas con una inversión de 22.844 millones de euros.


Más de 10.600 millones, el 46,7 por ciento del total serán financiados por la Administración General del Estado. Casi 8.300 millones (36,3 por ciento) correrán a cargo de las comunidades autónomas. Más de 2.300 millones (10,2 por ciento) serán financiados por las administraciones locales y el 6,7 por ciento restante, más de 1.500 millones, por otros agentes financiadores.


Entre estas inversiones, destacan algunas como los más de 6.600 millones destinados a actuaciones de mejora del saneamiento y la depuración; los más de 2.200 millones para mejora de los abastecimientos; más de 5.000 millones que se invertirán a infraestructuras de regadío; más de 2.000 millones para gestión del riesgo de inundación y casi 1.300 millones  para la restauración y conservación del Dominio Público Hidráulico.


Desde el Miteco también se argumenta que debido a que los caudales de los ríos españoles se han reducido un 12 por ciento desde 1980, la disponibilidad del agua se reducirá. En concreto se reducen las asignaciones para los distintos usos pasando de los 28.000 hectómetros cúbicos al año que marcaba la anterior planificación a 26.800 , una medida orientada a garantizar el acceso equitativo al agua para todos los ciudadanos.


Al mismo tiempo, para diversificar las fuentes de obtención del recurso se dota de mayor protagonismo a la desalación, de forma que se garantiza el suministro y se equilibran las demandas y los requerimientos medioambientales. Para fomentar la calidad del agua, se impulsan junto a las administraciones competentes, la mejora del saneamiento y la depuración parar subsanar retrasos acumulados por nuestro país en el cumplimiento de la normativa europea sobre protección de aguas residuales. En la misma línea, se refuerzan las medidas para luchar contra la contaminación difusa, tal y como marca el Real Decreto de enero de 2022 sobre protección de las aguas contra la contaminación difusa provocada por los nitratos agrarios. Además, se contemplan medidas para luchar contra los contaminantes emergentes como microplásticos o antibióticos.