Los apicultores se movilizan este miércoles para defender la supervivencia de un sector que “está en peligro” tras un año “nefasto”

COAG, UPA y la cooperativa Reina Kilama señalan el incremento en los costes de producción y la paralización en el mercado de las mieles nacionales, entre otras cosas.
|

Apicultura1


Los apicultores se movilizarán este miércoles, 18 de enero, en Salamanca con el objetivo de defender la supervivencia de un sector que, según advirtieron este lunes las organizaciones agrarias COAG y UPA y la cooperativa Reina Kilama, “está en peligro” tras un año “nefasto”. Es la primera de las manifestaciones que llevarán a cabo en caso de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no acerque posturas con los representantes del sector hasta “llegar a Madrid”.


Así lo expresó hoy Javier Izquierdo, responsable del sector apícola de COAG, quien recordó que “las altas temperaturas durante el pasado invierno y la extrema sequía del verano provocaron año una reducción cercana al 50 por ciento en la producción de miel en dicho ejercicio. A ello, añadió el incremento de los costes de producción por la crisis de suministros y concluyó que las explotaciones apícolas están “sin liquidez” y “al borde de la quiebra” en algunos casos.


Bajo el lema ‘Sin abejas no habrá vida. En defensa de la apicultura profesional’, los apicultores tratarán de poner el foco en el incremento en los costes de producción, la paralización en el mercado de las mieles nacionales, las normas de etiquetado y la incorporación de la apicultura al nuevo borrador de sanidad animal, que, según advirtió el presidente de la cooperativa Reina Kilama, Santiago Canete, “hace prácticamente inviable esta actividad”.


Canete aludió a una reunión en Madrid con mandos intermedios del Ministerio que calificó como “cordial y constructiva”, pero que, según se desprende, “no se ha plasmado en un compromiso político”. Recordó además que los apicultores pidieron al Gobierno su inclusión en los 20 céntimos de bonificación al gasoil, como los transportistas o los agricultores. Además, según sus datos, durante el año 2021 apenas se produjeron 31,6 kilos de miel, pero al año siguiente, se alcanzó la misma cantidad de enero a septiembre, con 30,4 kilos. “Por eso nos parece increíble que hay habido un récord de importación de mieles de otros países”, valoró.


Así, Santiago Canete manifestó que “el Gobierno tiene que promover medidas que garanticen un mejor equilibrio en la cadena de producción” y señaló que la parte distribuidora “debe apostar también por tener miel nacional en sus estanterías”. “El consumidor debe tener la posibilidad de comprara esa miel y no se les está dando”, insistió el presidente de Reina Kilama, quien reclamó al MAPA que promueva, asimismo, un cambio en el etiquetado de las mieles. “El las mezclas de mieles no deben ir solamente enumerados los países, sino deben aparecer por orden de cantidad y, sobre todo, el porcentaje, para que el consumidor tenga la información veraz y clara”, apostilló.


Asimismo, Canete advirtió sobre el perjuicio que supone para los apicultores su inclusión en el nuevo borrador de la ley de sanidad animal. “Pretenden equiparar la apicultura con el resto de especies, mientras su manejo y sanidad es totalmente diferente. No transmitimos ninguna enfermedad contagiosa al ser humano. El MAPA debe entender esta demanda y, acordando con el sector, hacer un programa sanitario adaptado a sus propias circunstancias”, apuntó.


En este sentido, recordó que el mayor problema al que se enfrentan los apicultores es la proliferación del ácaro varroa. “Por desgracia, ahora mismo no tenemos acaricidas para combatirla, así que el sector necesita urgentemente productos. Además, nosotros somos trashumantes, es inviable que un veterinario se desplace a nuestras explotaciones, además de que no aportaría solución ninguna”, consideró.


Empobrecimiento de los productores

Por su parte, Aurelio Pérez, excoordinador autonómico de Coag apuntó que, con la movilización del miércoles, el sindicato agrario pretende que el Ministerio se acerque al sector, pero “con seriedad, propuestas y fondos para la investigación, no para generar más burocracia y dificultades”. Entre dichos problemas, Pérez se refirió a la obligatoriedad de poner las explotaciones en manos de un veterinario dentro de la nueva normativa de sanidad animal. “Con dos visitas al año que haga conlleva unos gastos que hacen inviable la explotación. Y no aporta nada. Lo que necesitamos es investigación para combatir la varroa”, reiteró.


“Al Ministerio le digo: o se acerca usted al sector, o el sector se acercará a usted”, amenazó, reconociendo movimientos en otras comunidades autónomas para llegar a Madrid el próximo mes si no hay un cambio de posición respecto a tomar decisiones. “No hay compromisos, fechas. No hay más que buenas palabras y de eso no vive. El sector apícola profesional está en peligro. Se pone la alfombra roja a la industria y a la distribución, mientras los productores se están arruinando. Es insostenible”, zanjó.


Además, anunció que Coag trasladará una propuesta a la Junta de Castilla y León para que Sacyl ejerza controles sobre las mieles en los lineales y detectar “fraudes”. ”Muchas mieles proceden de siropes de jarabes. Y eso se puede detectar. Al ciudadano no se le puede engañar. Hay que decirle si es auténtica, de mezcla o adulterada con siropes. Y que luego decida. Lo que no es puede es legislar para engañar, para enriquecer a cuatro envasadores, a la distribución, y empobrecer a los apicultores”, concluyó.