A mediados del mes de octubre echaba el cierre uno de los eventos más relevantes del año en Toro: la Iberoamericana, encuentro que se asienta en la localidad tras su éxito en 2021 y que pone el foco en las artistas contemporáneas y en el arte histórico de la villa zamorana. Esta cita volvió a reivindicar la visibilidad de las mujeres artistas en este siglo XXI ensalzando lugares emblemáticos de Toro, además de incorporar actividades pensadas especialmente para el público familiar. Y es que, la Iberoamericana ha realizado un ejercicio didáctico durante todos estos meses, meses en los que se ha impulsado el arte femenino en momentos que pusieron en valor los embutidos de la zona y el vino de la D.O. Toro o la figura de una toresana de pro, Delhy Tejero, inspiración para este evento, para el que se contó con otras de 35 firmas y que recibió más de 21.000 visitantes, sumados desde el 1 de julio, fecha a partir de la cual se contó con Perú como país invitado.
La popularidad de la Iberoamericana propició que el alcalde de Toro, Tomás del Bien, y el comisario de la exposición, Víctor del Campo, piensen ya en una nueva edición y trabajen para ello. Mientras tanto, quienes no tuvieran la oportunidad de pasarse por la localidad zamorana durante los meses en los que se prolongó esta segunda entrega, pueden acceder a la visita virtual que se incorpora en la página oficial del encuentro y en la que se incluyen detalles que impulsan los rincones llenos de arte y de magia con los que cuenta la ciudad.
¿La tercera edición se prolongará aún por más tiempo? ¿El arte femenino se expondrá en otros escenarios que aún no hayan sido ‘tocados’ por este encuentro? ¿Cuál será el país invitado en 2023? ¿Qué artistas participarán? Aunque las respuestas permanecen en el aire, lo que sí tenemos claro es que se tratará de un evento que volverá a poner a Toro en el mapa, como lo hizo en este 2022. Un 2022 que también destacó por otra noticia relaciona con el arte. Y es que, cinco de los seis óleos sobre cobre robados por ‘Erik el belga’ en 1981 regresaron a la Colegiata de Toro. Conocimos esta noticia el 31 de enero. El célebre ladrón de arte se llevó, entre otras obras, seis pinturas al óleo sobre cobre, concretamente, Festín de Baltasar, conocido como ‘Bodas de Caná’, Jesús y la samaritana, Expulsión de los mercaderes del templo, Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, San Miguel arcángel, y Santa Cecilia tocando el órgano. “Ese día, se denunció el robo en la Comandancia de la Guardia Civil y el Juzgado de Toro incoó las diligencias previas”, explicó el delegado diocesano para el Patrimonio y la Cultura, José Ángel Rivera.
“La Dirección General de Belles Artes y la Policía Nacional iniciaron las investigaciones, averiguando que los cobres habían sido vendidos y exportados ilegalmente a Alemania. Tras diversas gestiones judiciales, policiales y administrativas, las pinturas fueron recuperadas y quedaron depositadas en el Museo Arqueológico Nacional, de Madrid”, relató.
Rivera de las Heras hizo estas declaraciones, en la Colegiata de Toro, durante la presentación de las cinco obras recuperadas, en un acto que contó con la presencia del obispo de Zamora, Fernando Valera; el alcalde de Toro, Tomás del Bien; el director del Estudio-Taller Diocesano de Conservación y Restauración, Bernardo Medina; el vicario y párroco de Toro, junto con Jesús Campos, Juan José Carbajo, y el integrante de la Comisión de Patrimonio José Navarro Talegón. Falta por hallar la mitad izquierda de cobre que representa a Santa Cecilia tocando el órgano, cuya mitad derecha se recuperó.
Los cobres fueron cedidos a la Colegiata de Toro y, en la mañana del 23 de diciembre de 2021, restituidos al templo donde fueron robados. Los cobres llevan en su reverso la firma ‘De Paz’, seguida por otras tres letras que no hemos descifrado, y que parecen ser ‘znz’. Corresponde al pintor José de Paz Ribera, artista poco conocido, que nacería en un lugar ignorado en la década de 1680, y cuyas noticias documentales lo sitúan en Madrid durante la primera mitad del siglo XVIII”, precisó. Respecto a dónde y cuándo se pintaron esos óleos sobre cobre y de qué forma llegaron a la Colegiata de Toro, Rivera de las Heras consideró que se puede “aventurar” que José de Paz los creó durante su estancia en Toledo, entre 1724 y 1725. “Es posible, asimismo, que fuesen encargados por el doctor Fernando Merino Franco, hijo de Pedro Merino y de Catalina Franco, oriundo de Toro y canónigo del cabildo primado, el mismo que recibió como obsequio del artista toresano Narciso Tomé la escultura de la Virgen del Transparente, realizada en barro cocido policromado, que legó a la colegiata de Toro en su testamento y que pudo llegar hasta aquel, quizá junto con los cobres”, apuntó.
Y si antes mencionábamos la presencia del vino en la Iberoamericana, continuamos en este sector para seguir con el repaso del año en Toro con las ventas de los vinos de la mencionada D.O. Toro. No en vano, vendió más de 10,1 millones de botellas durante el primer semestre de este año, lo que supuso un 17,5 por ciento más que en el mismo período de 2021, según informaron fuentes del Consejo Regulador.
“El aumento de las ventas viene determinado, fundamentalmente, por la calidad de los vinos y la confianza que los consumidores depositan en nuestros vinos”, afirmó el presidente del CRDO Toro, Felipe Nalda. “Por primera vez, se logra superar la cifra de diez millones de contraetiquetas retiradas en el primer semestre de un año y, sin duda, es una clara muestra del gran éxito del que gozan los vinos de Toro”, añadió. Del total de contraetiquetas comercializadas hasta el 30 de junio, cerca de 4,15 millones correspondieron a las gamas de joven, con casi 3,8 millones de tinto joven, lo que supuso un crecimiento superior al 30 por ciento respecto a 2021. Por lo que se refiere a la gama de roble, la D. O. comercializó casi 5,2 millones de botellas, lo que la posiciona de nuevo como el tipo de vino más demandado por los consumidores. “Estos datos son una gran noticia, ya que esta situación pone de manifiesto que el crecimiento de Toro es imparable y nos demuestra que los consumidores siguen confiando en el gran trabajo de bodegas y viticultores para lograr unos vinos de una calidad excelente que gustan al público. De aquí se desprende la gran fidelidad que los consumidores tienen con los vinos de Toro, que cada vez están más demandados”, apuntó Nalda.
También ejerció de protagonista el vino, entre otros elementos, en el evento que la Junta organizó en mayo en Toro, un mercado de contratación de servicios turísticos especializado en eventos culturales, enoturismo y gastronomía con el fin de recuperar las cifras turísticas que se registraban antes de la pandemia y apoyar la comercialización de Castilla y León como destino nacional e internacional. Participaron un total de 25 turoperadores y agentes de viajes, ocho españoles y 17 extranjeros, procedentes de Francia, Portugal, Italia, Países Bajos, Bélgica, Noruega, Estados Unidos, Australia, México y Corea, para conocer por primera vez o ampliar el conocimiento del destino Castilla y León con el objetivo de incluirlo en sus paquetes, programas y circuitos de viajes.
¿En qué otros aspectos ha sido exitoso el 2022 en Toro? Por ejemplo, en la segunda edición del programa Orgullo de ser mayor, puesta en marcha por la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer y Otras Demencias. De hecho, la demanda fue tal que la organización amplió las plazas de un programa celebrado en la última parte de un año en la que Toro estuvo incluido en la prestigiosa revista CN Traveler, al igual que otras partes de Zamora, nombrada como uno de los 23 destinos internacionales de visita obligada en 2023. La publicación hacía mención a Toro y a sus bodegas en un artículo publicado en noviembre. Varios meses antes, concretamente en el primer trimestre de 2021, no fue alguien ajeno a la zona, sino la propia sociedad zamorana, la que aplaudió un proyecto nacido en Toro.
Todos celebramos por aquel entonces la declaración 'de interés general' del proyecto de Monte la Reina. El BOE publicó la Orden DEF/165/2022, de 22 de febrero, por la que se califican de interés general, por afectar directamente a la Defensa Nacional, las obras relativas al proyecto ‘Construcción de un acuartelamiento de nueva planta en los terrenos de la propiedad demanial del antiguo campamento militar de Monte la Reina asignada al Ejército de Tierra (Toro, Zamora)’, firmada por la ministra de Defensa Margarita Robles, quien acudió a las instalaciones a principios de noviembre del año anterior, en 2021. Más recientemente, concretamente en octubre de 2022, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, aseguró que la partida de 20 millones de euros que recoge el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 permitirá la ejecución material del proyecto de Monte la Reina, por el que se ubicará una unidad del Ejército de Tierra en los terrenos del antiguo campamento militar en el término municipal de Toro. “A lo largo de 2021 se iniciaron los trabajos, hubo algunas dificultades en los terrenos que se han ido solventando, pero ahora las máquinas están trabajando y el próximo año cogerá velocidad de ejecución. Superada la primera fase, ya se están redactando los proyectos”, afirmó.
Otra noticia que hemos conocido en esta última parte del año ha sido ha relacionado a Toro con Google. Google adquirirá 149 megatavios de electricidad de origen solar procedente del nuevo parque fotovoltaico que construirá la empresa alemana IB Vogt en Toro, según anunció en un comunicado la tecnológica estadounidense. Se trata del primer contrato de compra de energía a largo plazo de la multinacional en España, y su suministro irá destinado a la región ‘cloud’ de Google en Madrid.
Cuando el parque solar trabaje a pleno rendimiento en 2025, la región de la nube de Madrid y las oficinas de Google en España podrán funcionar con un 90 por ciento de energía libre de carbono. “Con este acuerdo, España se situará entre nuestras regiones de nube más limpias, no solo de Europa sino de todo el mundo, uniéndose al grupo de regiones que funcionan con cifras cercanas al 90 por ciento de energía libre de carbono, formado por Finlandia, Iowa, Montreal, Oregón y Toronto”, señaló la compañía.
Y en este repaso del 2022 en Toro no podemos olvidarnos de Siro y sus trabajadores. La empresa comunicaba a principios de junio que paralizaba la producción de todas sus plantas en Castilla y León al retirarse los socios inversores. Justificaba la decisión ante imposibilidad de seguir acumulando deudas con los proveedores. Una semana después, la plantilla de Cerealto Siro Foods de Toro aprobaba el plan del inversor para asegurar la viabilidad de la empresa, a la espera de lo que se decidiera en las demás fábricas de Castilla y León. De los 227 votos emitidos, 209 fueron a favor, 13 en contra y 5 en blanco. Aquella asamblea se celebró en el teatro Latorre y a ella asistieron la ministra de Industria, Consumo y Turismo, Reyes Maroto, y la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones. En los siguientes meses no pararon de sucederse noticias alrededor de la compañía, como la dimisión del CEO del grupo o la intención de vender la planta de Palencia. La última noticia en torno al grupo es que Cerealto Siro Foods (CSF) invertirá más de 40 millones en los próximos tres años para “mejorar su competitividad”, garantizar la mejora de la calidad, la seguridad alimentaria y la eficiencia de las operaciones, así como la innovación, mejora de los costes y eficiencia energética, tal y como trasladó la firma a la plantilla.
Sin duda, el año en el que hemos dejado de lado (entre comillas) la pandemia ha resultado positivo para Toro en algunos aspectos, aunque repleto de vaivenes en otros. De igual forma, la villa ha destacado por ser una vez más una de las zonas gastronómicas por excelencia de nuestra provincia y, sin duda, el referente cultural, una cualidad que, a buen seguro, no abandonará en 2023.