El Ampa del Ceip Juan XXIII de Zamora no aguanta más la situación que están viviendo

Ampa Ceip Juan XXIII de Zamora ha mostrado en sus redes sociales la situación que están viviendo cerca del del centro educativo debido al abandono de excrementos de animales, por lo que han decidido poner una queja formal ante el Ayuntamiento de Zamora.

En esa queja solicitan medidas desde el consistorio con el objetivo de recuperar la normalidad en la zona. Para ello, tal y como relata en las redes sociales piden intensificar la vigilancia y mejorar el servicio de limpieza en la zona ya que consideran que en otros puntos de la capital se actúa de manera diferente. También piden sanciones para los infractores de que dejan los excrementos en la zona abandonados con el objetivo de que sea una zona salubre y no se perjudique el día a día de los niños que acuden al centro.

"Desde el Ampa han tramitado esta mañana una queja-denuncia formal al Ayuntamiento de Zamora en relación a la situación de insalubridad que padecen nuestros hij@s principalmente al acudir al Colegio Juan XXIII de Zamora.

Intensificar la limpieza diaria de las aceras limítrofes al CEIP Juan XXIII de Zamora y de las aceras de los edificios cercanos para controlar la situación de insalubridad pública debido a los excrementos y micciones abandonados de los animales de compañía.

Intensificar la vigilancia por parte de la policía municipal antes de la jornada escolar para sancionar a los infractores de abandono de las deposiciones de sus mascotas como dictamina la ordenanza de este Ayuntamiento sobre este asunto.

Estar en Igualdad de condiciones con los colegios más céntricos de la ciudad en los que la limpieza de las zonas próximas es continua a lo largo del día para mitigar no sólo los excrementos sino también las manchas y la suciedad.

Somos conscientes que es un asunto de concienciación ciudadana, pero en el centro de la ciudad no se permite este nivel de excrementos, deposiciones y suciedad continua y diaria. Sólo hay que darse un paseo por los alrededores."

Piden que aunque son conscientes que depende del comportamiento de los dueños, se adopten medidas y se elimine la suciedad que se acumula en la zona como consecuencia de ello. Los excrementos abandonados en la calle pueden ser un foco de infecciones para las personas que residen en la zona y sobre todo para los niños y niñas que acuden al centro y que pasan bastante tiempo allí.