Según el relato policial comunicado a Ical, los hechos ocurrieron en los primeros días del mes de octubre, cuando la víctima acudió a un cajero de la entidad bancaria de la que es cliente, y en un primero momento solicitó un reintegro por importe de 1.400 euros. Sin embargo, instantes después lo anuló voluntariamente y luego procedió a solicitar el importe de 800 euros de su cuenta. Sin embargo, al ver que el dispensador no le facilitaba los billetes, anuló la operación y entró a la sucursal para preguntar por lo que había ocurrido.
Una vez en el interior, uno de los empleados le explicó que el reintegro solicitado y anulado por importe de 1.400 euros, efectivamente, no se había contabilizado en su cuenta, pero el realizado posteriormente por importe de 800 euros figuraba como aceptado, así que el dinero había sido entregado. Le recomendó denunciar los hechos.
Una vez formulada la denuncia por la víctima y realizadas las investigaciones oportunas, los agentes identificaron al varón que se había apoderado de los 800 euros del dispensador del cajero antes de marcharse rápidamente. Así, en la mañana del miércoles, el varón fue localizado en la avenida Portugal, fue identificado y detenido por los hechos, antes de ser trasladado a dependencias policiales y puesto a disposición del Juzgado de guardia.