El vicepresidente de la Junta llama a “reivindicar el estilo de vida de Castilla y León” para “revertir el invierno demográfico”

García-Gallardo aclara que en Vox no son “xenófobos ni racistas” al mostrarse partidario de una migración “controlada y legal” que llegue para “cubrir las necesidades de la economía nacional”.

|

 08MAX202210581370


El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, hizo hoy un llamamiento a “reivindicar el estilo de vida” de la Comunidad como forma de “revertir el invierno demográfico” que sufre el territorio castellano y leonés ante la continua pérdida de población.



Durante la conferencia realizada bajo el título ‘Pragmatismo en tiempos de dificultad económica’, García-Gallardo aseguró que desde el Gobierno de coalición apuestan por incentivos a la natalidad, a la protección de la familia, y por programas de atracción de los jóvenes para revertir la despoblación, si bien reconoció que “no solo con eso vamos a invertir el invierno demográfico”.


“Lo principal es la batalla cultural”, aseguró, manifestando que Castilla y León “quizá no tiene la vida frenética y cultural inagotable de Madrid, pero es un lugar magnífico para vivir, para llevar a los niños al colegio y para quedar a media tarde con los amigos porque viven cerca”.


También reivindicó el conocimiento de la historia para “extraer lo bueno y no repetir errores del pasado”, comparando la situación actual con la decadencia del Imperio Romano que, a juicio de García-Gallardo, y basándose en un libro de Indro Montanelli, “no fue por el ataque de los hunos, los galos o los bárbaros, sino por una relajación y decadencia moral de las élites que fue trasladada al resto de gobernados”.


Situación que se tradujo, según expuso el vicepresidente de la Junta, en “una ruptura de los lazos familiares, un descenso de la natalidad que trató de ser paliada con la emigración masiva de Oriente pero que se adaptó a la degradación moral de los romanos, y la despoblación de los territorios más alejados de Roma”.

Por ello, y viendo que hay “ciertos paralelismos de la situación actual con la caída del Imperio Romano”, García-Gallardo hizo un llamamiento a afrontar la realidad “desde la batalla cultural y poniendo el foco en lo importante”.


Reivindicó así el vicepresidente de la Junta el pragmatismo como “antítesis del buenismo” que, según sus palabras, se apoderó de Suecia como “lugar abierto a la inmigración que perdió el control con la acogida masiva de inmigrantes que no pudieron integrarse en la cultura y la sociedad sueca, convirtiendo barrios de Malmö y Göteborg en guetos”.


Sin embargo, García-Gallardo matizó que desde Vox no son “xenófobos ni racistas” dado que, bajo su postura, “la migración es positiva si es controlada, legal y viene a cubrir las necesidades de la economía nacional”. Lo contrario es, concluyó el vicepresidente de la Junta, “poner en riesgo el Estado del Bienestar” por el supuesto “efecto llamada” de una migración incontrolada que, además, “no podemos atender”.