En un comunicado remitido a Ical, CEOE CyL recuerda que el número de parados registrados en Castilla y León alcanzó la cifra de 119.083 personas, lo que supuso un aumento de 1.634 desempleados respecto al mes anterior, 1,39 por ciento más en la tasa intermensual. Con relación al último año, no obstante, se registró un descenso de 29.940 parados, un 20,09 por ciento menos en relación a agosto de 2021.
Asimismo, el número medio de afiliados a la Seguridad Social fue de 949.104 personas, lo que supuso un descenso de 3.818 afiliaciones respecto al mes anterior (0,40 por ciento de variación intermensual) y un aumento de 12.202 respecto al mes de agosto de 2021 (1,30 por ciento en variación interanual).
Ante los citados datos, CEOE CyL insiste en la necesidad de "apoyar a las empresas ante este escenario de incertidumbre, adoptando medidas que fomenten la actividad empresarial". Y es que "a la persistencia de factores como el aumento de los tipos de interés o la inflación, se han sumado medidas como las relativas al ahorro energético, adoptadas de forma unilateral por el Gobierno de España, sin haber sido consensuadas ni con las comunidades autónomas ni con los sectores, que no solamente van más allá de nuestros compromisos europeos sino que vuelven a provocar una inseguridad jurídica que en nada beneficia al impulso de la actividad productiva".
"Todo ello hace que vayamos, persistentemente, hacia una desaceleración que obliga", en opinión de CEOE Castilla y León, "a redoblar los esfuerzos en términos de flexibilidad, contener la inflación y la presión fiscal y moderar el coste laboral, promoviendo así un contexto de estabilidad regulatoria y certidumbre que genere confianza a los inversores y priorice el mantenimiento y la creación de empleo".