Pepe Álvarez critica que haya "gente tan ignorante que cree que la solución a los incendios es enviar a unos cuantos parados al monte”

El secretario general de UGT exige la dimisión de Suárez-Quiñones por su “nefasta gestión” e invita a dar paso a “nuevas personas y nuevos proyectos”.

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El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, afeó hoy la medida anunciada por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, y que materializará la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, que dirige Mariano Veganzones, de contratar a 400 desempleados para trabajar en la prevención de incendios. “Puede haber gente que sea tan ignorante que crea que la solución sea enviar a unos cuantos parados al monte, a ver si unos cuantos dicen que no quieren ir y ya podemos levantar una campaña de que el problema en España no es el paro, sino que la gente no quiere trabajar”, expuso Álvarez para valorar en Zamora la situación de los agentes medioambientales en la Comunidad y la política forestal de la Junta.


A su juicio, “la última voluntad de la propuesta de la Junta” es poder acusar a la población de que “no quiere trabajar”. “¡Perdone! pero esto no va de coger al primero que encuentras, sino de formar a la gente, dar estabilidad contractual durante doce meses y generar un nuevo sector o aumentarlo de forma importante para poder resistir los efectos del cambio climático, que ya es una realidad”, indicó.


Tras enviar un “recuerdo” para los fallecidos este año en los diferentes incendios, aprovechó para exigir la dimisión del consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, “por su nefasta gestión” este año, e invitó a dar paso a “nuevas personas y nuevos proyectos”. Álvarez consideró que es una “anomalía histórica” que el consejero continúe en su cargo y recordó que “no hay referencias en el mundo de que ocurran siniestros como los vividos, en los que tan claramente se ve que hay responsabilidades que con otra política no hubieran pasado, y aquí no pase nada”.


También detalló que los “mismos que decían que no era necesario reforzar el servicio de extinción de incendios ni hacer política de prevención, ahora se caen del caballo y entiendan que hace falta contratar los doce meses”. “Yo creo poco en que los políticos desarrollen medidas diferentes a las que piensan; y creo poco en las caídas de los caballos y la nueva visualización bíblica de qué pasa en el futuro”, ironizó.


Concretamente, Álvarez calificó de “estúpido” a quien se cree que “como el 1 de julio se pone en marcha el operativo de lucha contra incendios, en junio no puede pasar nada. Pues miren, no”, sentenció, en relación al fuego de la Sierra de la Culebra, originado antes de empezar el verano y la época de máximo riesgo.


A su juicio, 2022 es un año “récord” desde el punto de vista de incendios forestales, algo que en Castilla y León “no sorprende” porque es el tercer año que el líder sindicalista visita a los bomberos forestales y agentes medioambientales de la Comunidad “y casi siempre hablamos de lo mismo”. “Si el año pasado alguien nos hubiera escuchado, seguramente algunos de los incendios no se hubieran producido este verano”, reprochó.


En este sentido, incidió en que el fuego y la climatología “no son científicamente coincidentes con los días de los meses”, y aunque incendios “siempre ha habido, especialmente en estos momentos, como consecuencia del cambio climático, se producen cuando las condiciones de la naturaleza creen que se tienen que producir”. Por eso, propuso que se apaguen “fundamentalmente en otoño, invierno y primavera y que los contratos de los trabajadores sean todo el año, no solo pensar en el día de extinción”.


Por ello, consideró que en la Sierra de la Culebra “tenía que ocurrir lo que ocurrió”, porque “no había medios y era imposible poder abordarlo”.


Mayor coordinación

Álvarez aprovechó su visita a Zamora para pedir coordinación entre las comunidades autónomas y el Gobierno en sus políticas de lucha contra incendios y en la prevención de catástrofes naturales como consecuencia del cambio climático. Aunque UGT sitúa la necesidad de dar una “dimensión europea a estos desastres”, apostó por empezar por una estatal y que los incendios no se conviertan en un “pim, pam, pum” de la política, sino en un “elemento de cohesión, coordinación y sumar esfuerzos y efectivos”.


Entre los “datos que claman al cielo”, el líder ugetista afeó que el cuerpo de agentes forestales ha pasado en España de alrededor de un millar en 1980, antes de las trasferencias a las autonomías, a los 600 de hoy en día. “Es una prueba evidente de que esto es un desastre al que hay que poner coto entre los gobiernos autonómicos y el central”, apuntó Álvarez, quien mencionó también la situación de los trabajadores fijos-discontinuos, “a los que por falta de voluntad aún no se ha integrado plenamente a este proceso de lucha contra incendios”.


Sugerencias de UGT

Por último, enumeró algunas de las sugerencias de UGT, para desarrollar políticas integrales en política forestal “a corto, medio y largo plazo”. En ese sentido, apeló a una planificación “adecuada” y medidas de asentamiento en zonas rurales “para luchar contra incendios y el reequilibrio territorial”, dado que “en buena parte los problemas de incendios se deben a despoblación”.


También apostó por “transformar el territorio con masa forestal menos inflamable”. “No sirve plantar cualquier cosa. Hay que trabajar en los montes para que la masa permita crear mosaicos y potenciar las más resistentes al cambio climático”, dijo.


Además de incrementar el periodo de contratación, urgió que las personas cuenten con formación y sepan “cómo actuar, conocer cada esquina y cada rincón, saber en qué lugar es apropiado luchar contra el fuego”. Igualmente, que las autonomías planteen planes de incendios “que se conozcan por todos los ciudadanos y que formen un gran plan nacional”, porque el fuego “no tiene fronteras”. Otra de las medidas para “mantener los pueblos vivos es fomentar empleos verdes de calidad”.


En materia legislativa se detuvo en dos medidas “paralizadas”. Por un lado, la ley que debe regular la acción de los agentes forestales a nivel nacional, bloqueada “como consecuencia del posicionamiento de las comunidades autónomas”. “Nosotros hemos seguido ese proceso a fondo y cuando ya pensábamos que los anteproyectos de ley se podían poner en marcha, las comunidades, a escondidas y sin dar la cara sus consejeros, con cierta nocturnidad y alevosía, se han negado básicamente porque no quieren gastar dinero, no quieren reforzar el papel de los agentes, que es básico”. A día de hoy “está en un cajón” a la espera de que las autonomías permitan “iniciar el proceso de tramitación parlamentaria”.


Y en segundo lugar, se refirió al Estatuto de Bomberos Forestales, que favorecería “acabar con esta situación de precariedad e indignidad”. “Trabajan seis meses, con salarios instalados en el SMI; y repiten por vocación”, criticó.


A su juicio, con estas políticas planteadas por UGT, en España “puede haber un cambio radical en cuanto a intensidad de incendios forestales, porque si en julio pones a miles de personas en los montes, muchos de ellos nuevos, se genera un problema de seguridad”. “Deben estar todo el año y formados”, concluyó.