La Cámara de Zamora restaura un mural de José María Fernández Castilviejo y lo reubica en el Salón de Plenos

El mural es una “Alegoría del Comercio y la Industria de Zamora”.

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Proceso de intervencion


La Cámara de Comercio de Zamora ha restaurado el mural de su propiedad obra del reconocido pintor zamorano Jose María García Fernández “Chema” Castilviejo que se encontraba en las oficinas del primer piso de la sede de la corporación en la calle Pelayo y que ha sido trasladada al Salón de Plenos en la planta baja. El paso de los años y los efectos sobre la obra de la calefacción, humos, luz solar y posibles humedades, recomendaban realizar una actuación en la obra para limpiarlo y valorar su posible traslado al actual Salón de plenos de la Cámara. 


LA OBRA

En el año 1957, siendo presidente de la Cámara el comerciante Ángel Martínez Rueda se solicitó a ocho artistas locales un boceto y memoria de mural para el antiguo salón de plenos de la Corporación -lo que hoy son las oficinas de la Cámara de Comercio- que representara una alegoría del comercio e industria de Zamora, resultando elegida la propuesta realizada por Chema “Castilviejo”. La obra es un óleo sobre lienzo de 588 x 204 cm por el que la Cámara pagó 8.000 pesetas (48,08 euros) y decidió que en lugar de un mural sobre la pared policromado fuera un lienzo en tonos sepia característico de su obra al estilo de la monocromía dorada de José María Sert. Tomás Crespo Rivera y Antonio Pedrero Yéboles, alumnos de Castilviejo en la Escuela de San Ildefonso de Zamora, visitaron la obra restaurada en compañía del Presidente de la Cámara, Enrique Oliveira Román y resaltaron la figura de su maestro como un pintor con una gran técnica y talento, con grandes obras en Castilla y León y sorprendidos por el resultado de la restauración. 


Restaurado


La Cámara ha querido acercar esta relevante obra de un pintor sobresaliente ubicándola en su Salón de actos para disfrute de un mayor número de zamoranos. Adjunto gráficos de la obra y de la visita. José María Castilviejo (Zamora, 1925- Valladolid, 2004) Nació en Zamora el 29 de octubre de 1925, hijo de Baldomero y María del Tránsito. En 1942 inició sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, de la mano, entre otros, del maestro de colorido Joaquín Valverde (1896—1982), de quien aprendió “a sentir la pintura”. En 1946, a la muerte de su padre, se vio obligado a trabajar para sacar adelante a la familia, realizando carteles de cine y diseños de portadas para las novelas del Oeste, muy en boga en la época, así como dibujos taurinos, un arte que aprendió a amar de la mano de su progenitor. La técnica y práctica obtenidas le servirán posteriormente para dedicarse con éxito a la pintura mural. Tras su servicio militar en Valladolid, regresa a Zamora (1947) fundando, junto con el pintor Daniel Bedate (1905—1975), la Escuela de San Ildefonso, un centro que llegó a reunir a más de trescientos alumnos. 


En la década de los cincuenta del siglo pasado pinta, aparte del lienzo de la Cámara, los murales de la iglesia de la Universidad Laboral de Zamora (1955). Tras contraer matrimonio en 1956 con Julia Carretero, en 1959 se instala en Valladolid, provincia en la que se establece definitivamente en 1969 en la localidad de Cubillas de Santa Marta. Es en Valladolid donde su creación cobra forma y cuerpo, gracias al apoyo de amigos. En estos años realiza su mural más logrado en la sede del BBVA en la calle Duque de la Victoria. Numerosas colecciones particulares cuentan con obras de Castilviejo, caso de la Edward G. Robinson y Rostchild, además de centros como el Museo de Arte de Nueva York. En el año 2002 se le otorga la Medalla de Oro de las Bellas Artes de Castilla y León como reconocimiento a su labor artística.


Cuadro antes de la actuaciu00f3n