La Junta, el Obispado de Zamora y la Diputación abordan el Plan de Intervención en la iglesia de Molacillos
La delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Clara San Damián; el delegado episcopal de Patrimonio del Obispado de Zamora, Miguel Ángel Hernández, y el vicepresidente segundo de la Diputación de Zamora, Jesús María Prada, se reunieron hoy para abordar el Plan de Intervención en la iglesia de San Martín de Tours, en Molacillos. La reunión contó también con la participación de la jefa del Servicio Territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Pilar Alonso.
El templo, de estilo barroco y declarado Monumento Histórico-Artístico nacional en 1983, se encuentra cerrado al culto por los desprendimientos de una cornisa decorativa, provocados por las humedades que afectan a una zona de la cubierta.
“La Junta de Castilla y León mantiene su compromiso con la Diócesis de Zamora de ejecutar las obras necesarias para paliar su deterioro, del mismo modo, que la Consejería de Cultura y Turismo hizo sendas intervenciones en 2003 y 2005, con una inversión de casi 300.000 euros”, señaló San Damián Hernández.
“En estos momentos, técnicos de Tecnología y Control de Calidad del Servicio Territorial de Fomento llevan a cabo el estudio geotécnico de la iglesia”, añadió.
El Obispado de Zamora trabaja en una memoria valorada que presentará a la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes para estudiar el acuerdo de colaboración entre la Junta de Castilla y León, Diputación Provincial y Obispado de Zamora.
La delegada territorial y la responsable de Cultura, Turismo y Deporte de Zamora mantuvieron una reunión con el director general de Patrimonio Cultural, Juan Carlos Prieto, para analizar la situación de la iglesia de Molacillos y “se adquirió el compromiso de ayuda por parte de la Junta de Castilla y León una vez que se conozca el plan de intervención, que presentará el Obispado, propietario del inmueble”.
La iglesia de San Martín de Tours forma parte del conjunto de Bienes de Interés Cultural de Castilla y León. El templo, de estilo barroco, formado por una cruz latina y con una elegante armonía entre sus cuatro cúpulas volteadas y una torre, data del siglo XVIII y fue mandado construir por el Andrés Mayoral, arzobispo de Valencia y natural de Molacillos.