La Sala del 091 recibió una llamada, en torno a las 12 horas, en la que se alertaba de una agresión física en la calle por parte de una joven hacia una vigilante de seguridad de un establecimiento comercial. Una patrulla uniformada se desplazó rápidamente al establecimiento comercial donde encontraron al personal de seguridad privada y a una mujer, que manifestó ser la testigo y la que llamó a la Policía. En el lugar sen encontraba una mujer retenida ante una actitud muy nerviosa.
La vigilante de seguridad privada manifestó a los agentes actuantes que sorprendió a la mujer al activarse los sistemas de alarma del establecimiento, quien llevaba en una bolsa una falda con alarma conectada y cortadas visiblemente las etiquetas.
Tras ser preguntada por ese artículo, la mujer inició la agresión con puñetazos y empujones para evitar ser retenida, hasta que una testigo pudo interponerse y evitar que la autora siguiera con su agresión. En ese momento, el personal de seguridad aprovechó para poner las esposas a la mujer y evitar nuevas agresiones o impedir que pudiera autolesionarse, siendo trasladada al interior del establecimiento junto con la testigo hasta la llegada de la Policía Nacional.
La patrulla actuante procedió in situ a la detención de la mujer como presunta autora de una infracción penal contra el patrimonio y el orden socioeconómico, concretamente un delito de robo con violencia e intimidación, siendo trasladada a dependencias policiales. La detenida pasó a disposición de la Autoridad Judicial, decretándose posteriormente su puesta en libertad.