El Juzgado de Peñaranda se hace cargo del caso del joven de Paradinas hallado muerto junto a las vías de Gimialcón

La sala encargada de la causa, correspondiente al Juzgado de Primera Instancia número uno de Arévalo, en la provincia abulense, emite un auto de inhibición a favor del juzgado peñarandino para “evitar el dictado de resoluciones contradictorias”.

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Suceso Paradinas de San Juan


El Juzgado de Primera Instancia número uno de Peñaranda de Bracamonte, en la provincia de Salamanca, se hará cargo de llevar la instrucción del caso del joven de la vecina localidad de Paradinas de San Juan que fue hallado muerto junto a las vías del ferrocarril en el término municipal de Gimialcón, en la provincia de Ávila, tras haber aparecido su coche accidentado a varios kilómetros de distancia en las horas previas.


Así se conoció este jueves tras la emisión de un auto de inhibición por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Arévalo (Ávila), que investigaba las circunstancias en las que murió el joven salmantino. Lo hace en favor del juzgado peñarandino, que tenía abierta una causa con anterioridad tras recibir la denuncia por la desaparición y que será el órgano encargado de proseguir con la instrucción de la causa a la espera de recibir el resultado de las diligencias acordadas.


El auto emitido por el juzgado abulense y consultado por Ical, recoge que el que el juez acuerda el envío de la causa a su homólogo salmantino para “evitar el dictado de resoluciones contradictorias”. Una vez sea firme el auto, el juzgado abulense pondrá a disposición del salmantino las piezas, los objetos, los efectos y el dinero ocupados e intervenidos durante la fase de investigación que ha transcurrido hasta el momento.  


Muchas incógnitas

La autopsia realizada al cuerpo sin vida hallado el pasado 11 de enero junto a las vías del tren en el término municipal de Gimilacón confirmó que se trataba de Iván Díaz, un joven desaparecido durante la madrugada del día anterior, el domingo 10 de enero, en Paradinas de San Juan. Según confirmó entonces la Subdelegación del Gobierno, bastó para resolver la identificación con la prueba forense de la necrorreseña dactilar.


Se confirmó de este modo la peor noticia para la familia del joven que desconocía su paradero desde que el coche que conducía, propiedad de su padre, apareciera en las horas previas con signos de haber sufrido un accidente. La Guardia Civil, los Bomberos de la Diputación, voluntarios de Cruz Roja y vecinos de la zona, con la ayuda de un helicóptero y varios drones de particulares, batieron sin éxito la comarca peñarandina en busca de alguna pista durante las jornadas del 9 y 10 de enero.


Sin embargo, nada se supo hasta las 18.00 horas del lunes día 10 cuando el maquinista de un tren de cercanías de la línea entre Ávila y Salamanca detuvo la marcha del convoy al divisar un cuerpo junto a las vías. Fue quien dio la voz de alarma y alertó a las autoridades que, desde un primer momento, consideraron que podría tratarse del joven de Paradinas. De hecho, la Subdelegación del Gobierno en Salamanca reconoció en las horas posteriores que se trataba de un hombre joven con “rasgos compatibles” con los de Iván Díaz.


El levantamiento del cadáver se produjo sobre las 21.15 horas del mismo día antes de ser trasladado al Instituto Anatómico Forense de Ávila donde se realizó la autopsia que, poco después, confirmó oficialmente la identidad del joven. La investigación, que ahora cambia de manos, sigue abierta para determinar lo sucedido y conocer cómo el cuerpo pudo aparecer a unos 15 kilómetros de donde se encontró el coche siniestrado.