El escultor Fernando Mayoral falleció este martes a los 92 años. Nacido en la cacereña localidad de Valencia de Alcántara en 1930, se trasladó a Salamanca cuando apenas contaba con 17 años y fue en la capital del Tormes donde desarrolló la mayor parte de su obra y donde impartió clases como catedrático de Dibujo en la Facultad de Bellas Artes y en el instituto Torres Villarroel.
A su vez, Mayoral también fue un escultor admirado, reconocido y muy querido en Zamora, con grandes obras que recorren las calles de la capital durante la Semana Santa como "La Santa Cena" (1991) de la Vera Cruz o "La Conversión del Centurión" (2001) del Santo Entierro o uno de los crucificados que procesiona en la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras.
Esta última ha querido expresar su dolor y lamento por el triste fallecimiento del escultor cacereño: "Lamentamos comunicar el fallecimiento de Fernando Mayoral, autor del Cristo que procesiona con la VII Palabra. Que nuestro Santísimo Cristo lo tenga junto a él. Descanse en paz".
El escultor cacereño desarrolló gran parte de su obra en Salamanca, donde ha sido muy reconocido y querido, debido a las múltiples aportaciones realizadas a la ciudad. Tal es así que, fue distinguido junto al también escultor Agustín Casillas con la Medalla de Oro de Salamanca. Un reconocimiento, otorgado con Alfonso Fernández Mañueco como alcalde de la ciudad, quien mostró sus condolencias este mediodía, reconociendo a Mayoral como “un caballero, un genio y un buen amigo” a través de sus perfiles en redes sociales.
A él se deben cuatro de los medallones que decoran la Plaza Mayor. En concreto, los dedicados a Lord Wellington, Alberto de Churriguera, Carlos II y Tomás Bretón, tallados todos ellos a lo largo de dos décadas entre 1980 y 2001. Suyo es también el conjunto escultórico de los artífices del ágora charra, el propio Churriguera y José del Castillo, quienes se erigen en la plaza del Poeta Iglesias.
Además, la escultura dedicada al exseleccionador nacional de fútbol Vicente del Bosque, el salmantino campeón del mundo, así como la dedicada a San Juan de la Cruz en la calle Arroyo de Santo Domingo ya Pedro Gutiérrez Moya en la plaza de toros de la Glorieta también llevan su firma.