No solo ha ocurrido en Zamora; la situación es extensible a todo el país. El sistema informático de muchas gasolineras ha colapsado por la avalancha de clientes. Y es que, los usuarios han acudido en masa a las estaciones desde primera hora para beneficiarse de los descuentos de 20 céntimos por litro repostado. Las estaciones más perjudicadas por este tema han sido las de Repsol, donde los conductores se veían obligados a pagar en efectivo y, por supuesto, a quedarse sin su bonificación.
La acumulación de operaciones ha hecho que se ralentice el sistema. El problema ha sido de tal magnitud que algunas estaciones han tenido que cerrar durante varios minutos, provocando las colas de coches.