Todo apunta a que Esther López fue abandonada con vida en la cuneta de la carretera de Traspinedo

Los investigadores ya ​rastrean los móviles que pasaron por la carretera donde apareció
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Miembros de la Policía Judicial trabajan en el lugar donde fue encontrado el cuerpo de Esther López 2


La Guardia Civil busca a quien o quienes abandonaron viva en la cuneta de la carretera que va a Traspinedo a Esther López. La joven pudo ser atropellada por un vehículo grande que no frenó. Sin embargo, su cuerpo estaba dispuesto como si alguien la hubiera dejado allí herida. "La persona o personas del todoterreno que atropellaron a Esther, se bajaron del coche, colocaron el cuerpo en la cuneta y le lanzaron el móvil y su mochila", ha destacado El periodista Luis Rendueles en El Programa de Ana Rosa.


Los investigadores creen que alguien atropelló a Esther López cuando caminada de madrugada hacia Traspinero con los coches a su espalda. Aunque sus heridas no eran mortales, traumatismos en el abdomen y el torax, según la autopsia, murió allí mismo porque alguien la dejó allí tirada.

Los investigadores creen, según publica Caso Abierto, que la postura de la joven no era de alguien que ha caído tras un accidente. Es decir, están convencidos de que sus brazos, pegados al cuerpo, y la cabeza la colocaron.


Lo mismo sucede con su mochila y su móvil. Esther López no tenía la mochila puesta en la espalda, estaba tirada junto a su cuerpo. Los investigadores buscan pistas y huellas en la ropa de la joven de Traspinedo y en sus pertenencias. Si alguien la colocó a ella y a su mochila y su bolso pudo dejar su ADN porque “nadie conduce con guantes”.


No hay imágenes de tráfico, ni de seguridad de la zona donde fue hallado el cadáver de la joven de Traspinedo. Tampoco hay huellas de frenado de ningún coche. La única pista que tienen los agentes del vehículo que pudo atropellarla es por los golpes que presentaba en cadáver. Por la altura de estos consideran que fue un todoterreno o furgoneta. Al carecer de imágenes, los agentes rastrean todos los móviles que pasaron por la zona aquella noche. Es algo que ya hicieron en los casos de Diana Quer y de Javier Ardines, donde consiguieron detener a los culpables y llevarlos a juicio.