Tudanca compareció tras la reunión del Consejo Territorial del PSOECyL con todos secretarios generales provinciales y la posterior reunión de la Ejecutiva Autonómica para analizar el escenario tras los comicios y hacer una reflexión de la que, dijo, el partido “está unido y fuerte y es ahora más necesario”. “Nada de juego de trileros; si quieren que les regalemos un gobierno para luego seguir pactando con Vox, que lo olviden”, sentenció.
En ese sentido, el dirigente socialista, que desconocía que los 'populares' le había solicitado una reunión, insistió en que se reunirán con ellos y con los demás partidos, excepto con Vox. De esta forma, Tudanca rechazó una abstención de su partido para que gobierne el PP en Castilla y León y luego pacten todas las leyes con Vox y sigan con su gobiernos en los municipios, comunidades y el resto del país.
Tudanca trasladó al Partido Popular “que pierda toda esperanza” de generar una división en el PSOE, como la vivida en el pasado, e insistió en que el debate de la abstención “es falso” y descartó “brechas y división” en el partido acerca de esta posición e hizo un llamamiento al PP si acepta el cordón sanitario a Vox: “Cuando lleguemos a ese puente, cruzaremos ese río”, si bien respetó las diferentes opiniones al respecto vertidas desde otros cargos socialistas, como los alcaldes de Valladolid y León, Óscar Puente y José Antonio Diez. No obstante, señaló que hablará con todas las fuerzas presentes en el arco parlamentario, a excepción, dijo, de “la extrema derecha”. Podría empezar, incluso, mañana con el PP.
En todo caso, recordó que para el PSOE “no es nuevo” hacer frente a la “extrema derecha”, algo que hace “desde hace 140 años, luchando contra el fascismo y la intolerancia y avanzando en derechos y libertades”. “No tenemos nada que demostrar”, sentenció, para afear al PP que ya en 2019, cuando fue segunda fuerza, “ni siquiera se planteó la posibilidad de que el PSOE gobernara en solitario”. Ahora, insistió, los ‘populares’ ya gobiernan con Vox en Palencia, en Aranda de Duero, en El Espinar y en Murcia y “lo intentaron en Burgos”. “Ellos ya gobiernan con la extrema derecha, sin que nada les obligara a hacerlo, más allá de las ansias de llegar al poder. Por eso estoy convencido de que lo volverán a hacer y pactarán. También gobierna con tránsfugas. Y además tienen una mancha, la corrupción. Han pasado las elecciones, pero no los casos judiciales”, reprochó Tudanca.
Por ello, cuestionó al PP, al que calificó de “faltar al respeto e insultar al PSOE”, si “ha cambiado ahora de idea o convicciones y si considera que pactar con Vox es un problema, porque si cree eso, que lo diga”. “Y que explique las razones por las que ha cambiado de posición. Por que para ellos poner en riesgo cuestiones territoriales y los derechos de las mujeres no supone ningún problema”, prosiguió, para sostener que ese posible cordón sanitario debería conllevar romper con Vox en todas las instituciones del país.
Tudanca, quien agradeció el apoyo de toda la militancia, incluida la llamada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del socialista “de más abajo, el que resulta más reconfortante”, admitió haberse intercambiado mensajes de móvil con Mañueco, porque “hay que saber ganar y perder, aunque haya sido un empate”.
“No ha ganado nadie”
A su juicio, estas elecciones “no las ha ganado nadie”, porque Mañueco las convocó para “lograr una mayoría absoluta que se ha quedado lejos de conseguir, solo para absorber a su socio de gobierno, que le otorgó su apoyo tras prometer el cambio -en referencia a Ciudadanos-, y ahora abre las puertas de par en par a Vox”. “No tiendo cómo pueden estar satisfechos. Se abre un escenario complicado, pero es su responsabilidad”, sostuvo.
Sobre el atisbo de una posible repetición electora si no se alcanza ninguno de los acuerdos que están sobre la mesa en el tablero político, incidió en que no se lo cree porque el PP “no tiene ningún pudor en pactar con Vox, tanto uno como otro bando dentro del PP”. “Mañueco está dispuesto a entregar todo con tal de seguir en el poder y por eso les dará todo lo que les pida. Y ahí estaremos nosotros porque somos necesarios. No tengan duda. Están vistiéndolo”, sentenció Tudanca, quien sí aseguró que “no dejarán la Portavocía de la Junta a alguien que no sea del PP”.
Igualmente, comentó que “estará bien saber” qué quieren Mañueco y Casado para Castilla y León, porque “hace dos años y medio no se supo” y fue “Teodoro García Egea el que negoció a escondidas con Ciudadanos casi sin llamarle, cuando obtuvo el peor resultado de la historia del PP”; y ahora, prosiguió, “no ha sacado mayoría absoluta, no se acerca a un gobierno en solitario y ha dado alas a Ayuso y a Vox”. “Es un drama para esta Comunidad”, lamentó.
Para concluir, Luis Tudanca sostuvo que la “reflexión” sobre los resultados electorales del PSOE y la pérdida de siete procuradores “no ha terminado hoy”, aunque se mostró “preocupado” por el crecimiento de la formación que en Castilla y León dirige Juan García-Gallardo. Achacó esta subida a que “cuando la copia no se distingue del original, la gente vota al original, y por eso Vox tiene el 18 por ciento de votos, en una Comunidad en la que PP ha llegado a tener más del 50 por ciento”. Respecto a los partidos localistas, explicó que existen “causas comunes” al incremento de Soria Ya, Por Ávila y UPL, porque hay gente que “solo se siente identificada con partidos locales”, pero generalizó que el PP, en 35 años, “no ha logrado que el proyecto de Castilla y León se consolide”.