A mediados de noviembre, la Guardia Civil localizaba en la zona de El Maderal el cuerpo de un galgo en estado de descomposión. Sus restos, que se hallaban junto a un pinar, evidenciaban que el can habría sido ahogado con una soga.
Las investigaciones condujeron en este mes de diciembre a una persona como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna y de animales domésticos, delito del que se habla en el artículo 334 del Código Penal.