El Pleno de la Diputación ha aprobado hoy, con la única abstención del grupo de diputados de Izquierda Unida, el protocolo entre la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León y la Diputación provincial de Zamora para la conservación y restauración de las ruinas del castillo, murallas y ermita del “despoblado de Castrotorafe”, en San Cebrián de Castro (Zamora).
Este protocolo no incluye contenido económico específico, pero sí servirá para dar cobertura a las actuaciones que ambas administraciones lleven a cabo sobre este bien inmueble, cuya mejora y puesta en valor supondrá un importante atractivo turístico para la provincia de Zamora, además de la puesta en valor de un importante bien del patrimonio histórico de la provincia.
Las ruinas del castillo, murallas y ermita del denominado “despoblado de Castrotorafe” fueron declaradas en 1931 Monumento Histórico-Artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional.
La declaración se basaba en la importancia histórica del enclave, sobre todo a partir de 1129, cuando Fernando VII fija su término y le da el fuero de Zamora.
Su posición estratégica en el paso del Esla, al contar con un importante puente que comunicaba Castilla y Galicia, le dio una gran importancia histórica, ejemplo de la cual son los restos existentes en la actualidad, en extensión y cantidad de construcciones.
El denominado “Despoblado de Castrotorafe” es propiedad de la Diputación Provincial de Zamora por cesión del Estado mediante Decreto 249/1975, de 16 de enero.
Desde entonces han sido varias las actuaciones que de manera aislada se han realizado en las distintas ruinas existentes, con el fin de garantizar su mantenimiento. Algunas de estas actuaciones han sido ejecutadas por la Junta de Castilla y león y otras por la propia Diputación Provincial.
El Plan Director de Castrotorafe fue redactado en el año 2.000 y contiene pautas para la consolidación de las ruinas y su puesta en valor como patrimonio cultural de la provincia y como atractivo de visitas turísticas.
La envergadura de Castrotorafe hace necesario unir las sinergias de más administraciones públicas, no solamente la propietaria del mismo, pues es necesario frenar su deterioro y conseguir la protección, mejora, mantenimiento y difusión del mismo.
El protocolo de colaboración establece las condiciones de la colaboración entre ambas administraciones en la realización de las obras y actuaciones de conservación y restauración que sean necesarias, así como en la protección e investigación de los restos arqueológicos y la difusión, puesta en valor y accesibilidad del público a las mismas.