Casado niega sentirse desautorizada y reivindica su compromiso “total y absoluto” con la sanidad durante “más de 30 años”

La consejera de Sanidad salió al paso de las declaraciones del senador ‘popular’ Javier Maroto quien aseguró que Mañueco había dado “un golpe sobre la mesa” ante su gestión “insostenible”.

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Verónica Casado


La consejera de Sanidad, Verónica Casado, negó este martes en Salamanca sentirse desautorizada por las críticas recibidas en las últimas horas y reivindicó su compromiso “total y absoluto” con la sanidad durante sus “más de 30 años” de trayectoria profesional. Casado salió así al paso de las declaraciones del senador del Partido Popular por Castilla y León Javier Maroto quien aseguró que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. había dado “un golpe sobre la mesa” ante su gestión “insostenible” al tumbar su reforma sanitaria en las Cortes.


La consejera agradeció, de hecho, se preguntada por los medios de comunicación durante su comparecencia hoy en el nuevo Hospital de Salamanca ya que, según explicó, tiene “poco tiempo” para dedicarse “a cualquier otra cosa que no sea trabajar por la sanidad de Castilla y León”. Así, se remitió a las palabras que ayer pronunció el propio Mañueco durante la inauguración del nuevo centro de salud de la salmantina localidad de Calzada de Valdunciel, avalando la gestión de Casado, especialmente en el ámbito rural.


De hecho, la consejera reiteró su compromiso con la sanidad y justificó, precisamente en que “hay una situación de fragilidad” que atribuyó al número de profesionales puesto que, según especificó, “las entradas no son las que deberían ser según los que se van a jubilar”, su planteamiento de abordar una nueva reordenación y el refuerzo de la atención primaria. “Lo que tenemos que hacer es explicar bien lo que vamos a hacer porque el objetivo es garantizar la calidad y que todo el mundo tenga médico de familia y enfermera”, sentenció.


"SINVERGÜENZA"

La gestión de Casado, que Maroto puso en entredicho con sus manifestaciones, también fue criticada in situ por una usuaria del Hospital de Salamanca, quien no dudó en detener la comparecencia para referirse a la consejera como “sinvergüenza” y denunciar que no le permitían ver a sus familiares ingresados. Verónica Casado detuvo su argumentación para escuchar los requerimientos y prometió tenerlo “en cuenta”, aunque la mujer se mostró aún más molesta con esa respuesta.