El incendio de El Tiemblo, provocado por una línea eléctrica, se salda con 742,5 hectáreas calcinadas, casi la mitad de enebro

Aunque está controlado se mantienen en la zona un helicóptero de Piedralaves, tres autobombas, dos agentes medioambiental y tres cuadrillas de tierra para evitar reproducciones como la registrada este lunes
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Incendio (5)



El incendio que desde la tarde del viernes ha tenido en vilo a los habitantes de El Tiemblo y Cebreros (Ávila) fue provocado por una línea eléctrica, según las investigaciones de la Junta y la Guardia Civil, y se ha saldado con 742,5 hectáreas calcinadas, casi la mitad de enebro (361), un recurso de gran importancia para la biodiversidad de la comarca.


Tal y como detalla el último parte enviado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y recogido por Ical, el fuego arrasó en estos cinco días otras 50 hectáreas de matorral, 219 de pasto y 112 agrícola, muchas de ellas de viñas pertenecientes a la DO Cebreros.


En el incendio, que está controlado desde la mañana de este lunes, se mantienen desplegados para evitar reproducciones como la registrada ayer, un helicóptero con base en Piedralaves, tres autobombas, dos agentes medioambientales y tres cuadrillas de tierra. Se espera darlo por extinguido en las próximas horas.

Además, también en la provincia abulense, a lo largo del día de hoy se llegó a declarar nivel 2 de peligrosidad, aunque ya se encuentran extinguidos, dos fuegos causados por las pruebas de frenado de un tren que realizaba el servicio de la línea de ferrocarril Madrid-Gijón, en el entorno de las localidades abulenses de Mingorría y Tolbaños, entre Ávila y Arévalo. Por lo que respecto a la superficie calcinada, entre ambos no alcanzan una hectárea de pasto y terreno erial.


Sin embargo, las llamas provocadas por el convoy “podrían haber afectado a los bienes distintos a los de naturaleza forestal”, tal y como reconoció la Junta, motivo por el que declaró el nivel 2 y que se redujo a 0 tras la rápida actuación de los medios del operativo.


La Consejería despachó varios medios para sofocar las llamas. Ahora mismo se mantienen tres agentes medioambientales, dos cuadrillas de tierra, tres helicópteros y sus cuadrillas helitransportadas (ELIF), además de una dotación de bomberos, que contó con la ayuda de tres tractores agrícolas y de la Guardia Civil.