Llenan una botella de agua con colillas de cigarrillo recogidas en cinco metros cuadrados durante cinco minutos. Esto ha sucedido en “La Chanera, en Nuez. O sea, al lado del parque natural de Montesinho”, argumenta Carlos Méndez a través de las redes sociales.
Con esta publicación quiere hacer ver la crueldad de tan sencillo acto y aprovecha para realizar las siguientes preguntas: “¿No nos gusta nuestra tierra? ¿No la ensalzamos y defendemos? Entonces, ¿por qué hacemos estas cosas?”.