Un tercio de los casos de ludopatía se diagnostica en verano, según Ajupareva

Desde junio, la asociación ha atendido ya a 15 nuevos casos de ludopatía en Valladolid.

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Tragaperras


La Asociación de Jugadores Patológicos Rehabilitados de Valladolid, Ajupareva, advirtió hoy de que un tercio de los casos de ludopatía se diagnostica en verano, por lo que alertó de los peligros que suponen para los más pequeños y jóvenes el "descontrol" de las nuevas tecnologías durante el periodo estival.


LOS DIAGNÓSTICOS EN VERANO

En un comunicado, la asociación indicó que los diagnósticos en verano descienden en los últimos años. Durante 2019 de los 117 casos anuales, 43 se detectaron en verano, lo que supuso el 37 por ciento del total de los casos. En 2020, y con todas las consecuencias del COVID-19, se constataron 23 nuevos casos en verano de los 72 casos anuales, siendo así el 32 por ciento del total.


Además, en lo que va de verano, a AJUPAREVA ya han acudido ya 15 personas, de las 52 totales (enero –14 julio), lo que implica el 29 por ciento del total hasta la fecha actual. 


En verano los niños tienen más tiempo libre y es frecuente que aumente el consumo de nuevas tecnologías porque les entretiene. Por ello desde la entidad vallisoletana apuestan por un uso responsable, comedido y controlado de internet, juegos, tablet o redes sociales, pues ante la falta de control de los padres, se produce un abuso de horas frente a estos dispositivos.


Para ello desde el departamento de Psicología de Ajupareva proponen unas prácticas soluciones para reconocer las señales de alarma, en el caso de que se esté comenzando con una adicción, o para potenciar un ocio saludable. Además, a veces pueden producirse alteraciones en el humor, irritabilidad, aumento de peso, falta de sueño, entre otros aspectos.


Según señala la psicóloga de la asociación, Sandra Cuevas, hay que desarrollar actividades de ocio, “y si es al aire libre y en contacto con la naturaleza mucho mejor, siempre potenciando actividades sociales como campamentos. Es necesario que los niños tengan su mente activa y concentrada en asuntos que no tengan relación con la rutina escolar”.


También es recomendable potenciar nuevas aficiones, “para probar nuevas emociones y sensaciones, nuevos retos y experiencias que nos conecten más a nuestra esencia”. Otra de las pautas se centra en estimular la comunicación intrafamiliar. “A veces las tecnologías nos alejan de los que tenemos más cerca, por eso esencial fomentar el diálogo con nuestros padres, hermanos, etc… y también impulsar las relación con otras personas. En definitiva, la comunicación nos une y crea lazos de afecto y empatía” explicó Cuevas.