COAG acusaba la semana pasada a la cadena de supermercados de vender melones procedentes de Brasil como si fueran de nuestro país. La organización agraria detectaba cajas de estos melones piel de sapo mal etiquetados, lo que consideraba un error muy grave que engaña al consumidor, "que no tiene elementos fiables para tomar sus decisiones de compra, conculcando, así, su libertad de expresión".
Mientras, el grupo reaccionaba argumentando que se trata de un "error puntual" en la cartelería de una tienda, por lo que no se pde hablar de una práctica "generalizada".