Un niño de dos años fallecía estos días en Quezon City (Filipinas) a causa de un accidente doméstico. Su madre preparaba su biberón con la cuchara de metal con la que se produjo el siniestro. La progenitora removió la leche con ella y la apartó en un lugar que en principio parecía seguro y fuera del alcance de su hijo. Pero, por desgracia, el pequeño alcanzó la cuchara de algún modo y, jugando, la introdujo en un arlargador.
"Cuando iba a abrir la puerta, oí una explosión. Me puse nerviosa, pero pensé que algo se había caído", explicó Eloísa, la madre, a diferentes medios locales, a los que contó también que su marido "gritó y dijo que Jake se había electrocutado", añadió. Lo trasladaron al hospital de manera inmediata, pero los médicos no pudieron hacer nada para salvar su vida.