El primer autobús sin conductor de España ya está en marcha

​Una de las usuarias cuenta sus impresiones tras disfrutar del viaje y asegura que impresiona, ya que gira solo y frena bastante bien, sin embargo, pone un pero de que debe tener más tacto a la hora de detener la marcha.
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El mundo de la tecnología sigue con sus avances en los vehículos autónomos. España se ha convertido en el país pionero en Europa en el uso de un autobús que se conduce sin necesidad de que haya nadie a los mandos en un entorno real y de interacción con el resto de elementos de tráfico. Fue este sábado, en Málaga, donde se puso en marcha para transportar a los primeros pasajeros que disfrutaron de la iniciativa.


El conductor que supervisaba el trayecto tomó el volante en una parte del mismo, pero el vehículo fue capaz de circular de forma autónoma de forma exitosa en líneas rectas y en curvas poco pronunciadas, sin que hubiera contacto con el volante y los pedales. La velocidad alcanzada fue de 18 kilómetros por hora, aunque "puede alcanzar una velocidad mayor", asegura a EFE el jefe de operaciones de la división sur de Avanza, José María Sanabria.


Esta iniciativa, denominada AutoMost, no está pensada de momento para un uso comercial de forma inmediata, pues se encuentra todavía en fase de desarrollo. Esta prueba se ha convertido en la primera con interacción real con la ciudad y vehículos o peatones, pues previamente se habían llevado a cabo en polígonos industriales o universidades. El autobús se sirve de varias tecnologías, como cámaras de visión y GPS, para determinar su posición y conocer los objetos que hay alrededor.


"Legalmente no se puede prescindir del conductor", afirma Jesús Murgoitio, director de proyectos del centro tecnológico Tecnalia. Así, éste se encarga de evaluar todo lo que ocurre durante el trayecto y cómo responde el autobús en los tramos en los que hay conducción autónoma. En otros tramos, es semi autónoma, con el conductor tomando únicamente el volante: el vehículo frena solo, por ejemplo, en los semáforos.


Una de las usuarias de esta iniciativa relata a EFE sus impresiones tras disfrutar del viaje. Asegura que "impresiona", ya que "gira solo y frena bastante bien". Sin embargo, pone un pero: debe tener "más tacto" a la hora de detener la marcha.