La dirección de la empresa Benteler se encuentra inmersa en un proceso de negociación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la extinción de 70 contratos de su planta de Burgos. Así lo notificó hoy su Comité de Empresa, manifestando su “máximo rechazo” a esta decisión de la dirección, a la que aseguran que ya han ofrecido “alternativas menos lesivas” para poder afrontar la situación actual de la empresa y el sector.
En un comunicado, los sindicatos explicaron que se ha comenzado el periodo de consultas y no descartan que “en un corto plazo” se puedan llevar a cabo las movilizaciones necesarias. Al respecto apunta que no entienden que los informes presentados avalen los 70 despidos. “Ningún trabajador abandonará nuestra empresa si no es de manera voluntaria y no lesiva”, aseguran, tal y como han trasladado a la dirección de Benteler.
En este punto destacan que Benteler Burgos es una “empresa referente” en la ciudad, así como a nivel nacional; y recuerdan que en los últimos años el Comité de Empresa, junto con la dirección han llegado a acuerdos para “mantener plantilla, carga de trabajo y seguir garantizando la viabilidad de nuestra planta”.
“No está de más recordar la mejorable gestión que la dirección hizo del arranque de los últimos proyectos, que nos ha dejado en una situación de pérdidas históricas”, manifiestan. Además, aseguran que la empresa lleva tiempo sin renovar maquinaria e instalaciones, y que la “única inversión destacable” ha sido una prensa en frio que “aporta escaso valor añadido”. Al hilo de esto, indican que el grupo está haciendo “constantes” inversiones en líneas y máquinas nuevas en otras empresas del grupo “gracias a que por su corta trayectoria gozan de costes salariales inferiores”, añaden.
Tras examinar la documentación que la dirección les presentó el pasado martes 19 de enero, precedida de la comunicación del día 7 de enero en la que manifestaban su intención de iniciar un procedimiento colectivo de extinción de contratos de trabajo, manifiestan que afrontarán la negociación del ERE con la premisa de “impedir los despidos y hacer hincapié únicamente en salidas voluntarias no traumáticas, y en condiciones similares a las que ya se han ido produciendo años pasados”.
Además, seguirán exigiendo la dirección del centro de Burgos la viabilidad de la planta así como al grupo, la independencia financiera y la capacidad de solvencia. Por último, reiteran que no descartan recurrir a las movilizaciones “que sean necesarias y de la intensidad que se requiera en cada momento del conflicto”, para llevar a buen término las negociaciones en interés de todos los trabajadores.