La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha remitido este jueves a la Fiscalía el chat de WhatsApp de altos cargos militares retirados nostálgicos del Franquismo en el que se pedía "fusilar a 26 millones de hijos de puta" y en el que se mencionaba la posibilidad de dar un golpe de Estado.
Robles pide a la fiscalía que se investigue el chat que publicó el diario 'infoLibre' "por si los hechos en ella reflejados fueran constitutivos de delito, cometido por personas que además pudieran atribuirse la condición de militares en activo, sin serlo".
Según informa Alfonso Pérez Medina, la Fiscalía de Madrid ya ha recibido el escrito de la ministra de Defensa y estudia si cabe la posibilidad de abrir unas diligencias de investigación por estos hechos.
Según fuentes del Ministerio a laSexta, en el departamento hay un tremendo enfado por la relevancia que está cobrando un “un grupo de personas de más de 75 años que mientras estuvieron en activo no hicieron nada”. Indican las mismas fuentes que estas personas solo "manchan la institución, a los que están en activo ahora sirviendo con lealtad al Estado".
En este chat de altos cargos retirados del Ejército del aire, pertenecientes a la XIX promoción, se publicaron comentarios como "no queda más remedio que empezar a fusilar a 26 millones de hijos de puta", "hacen falta 26 millones de balas" o "Qué pena no estar en activo para desviar un vuelo caliente de las Bárdenas a la casa sede de estos hijos de puta". Otros mensajes desvelan las tendencias de extrema derecha en el seno de las Fuerzas Armadas e, incluso, cuentan con mensajes personalizados de Santiago Abascal, el líder de Vox.
"En privado ni son monárquicos ni demócratas"
Según uno de sus antiguos integrantes, el teniente coronel retirado, José Ignacio Domínguez, a raíz del confinamiento y de las protestas contra el Gobierno, el contenido del grupo empezó a "radicalizarse" y "se politizó a partir de marzo coincidiendo con el discurso de Vox y las caceroladas".
Preguntado por si es normal que haya actitudes así entre antiguos miembros del Ejército, este teniente coronel retirado lo deja claro: "Es lo más normal en los retirados, porque lo común es que defiendan la dictadura franquista". Además, opina que es especialmente preocupante que mientras hacen gala de defender la Constitución, "en privado ni son monárquicos ni son demócratas".
Al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, no le incomodan las amenazas de estos exmilitares y cita a su jefe de gabinete, el antiguo Jefe del Estado Mayor de la Defensa Julio Rodríguez: "Mi jefe de gabinete es general y me ha contado que los que ahora dicen barbaridades, mientras estaban en el Ejército hacían la pelota a cualquiera con tal de ascender. Lo que digan estos señores, con la edad que tienen y jubilados, no suponen amenaza".
"Evidentemente a cualquier demócrata le preocupa el auge de la ultraderecha y que se produzca en profesiones estratégicas para el Estado, pero creo que esa carta no es representativa de las Fuerzas Armadas de nuestro país", ha dicho en TVE, en referencia a una misiva que estos militares enviaron al rey Felipe VI criticando al Gobierno.
A la pregunta de si el rey debería responder a la citada carta, Iglesias cree que esa pregunta debería hacérsele a la Casa Real Debería pero que no le cabe duda "de que ni va a leer la carta".