Leopoldo Martínez de Salinas fue elegido decano del Colegio Notarial de Castilla y León para los próximos cuatro años tras las elecciones celebradas este domingo. Tiene 62 años y es notario desde 1985; en la actualidad ejerce en Valladolid, según un comunicado del órgano colegial.
La nueva Junta queda integrada por Leopoldo Martínez de Salinas, notario de Valladolid (decano); Luis Mariano Muñiz, notario de Salamanca (vicedecano); Álvaro La Chica, de El Burgo de Osma (censor primero); Ana Belén Mallada, de Tordesillas (censora segunda); Julio Fernández-Bravo, de León (censor tercero); Blanca Bachiller, de Cuéllar (censora cuarta); Elena García Delgado, notaria de Roa (censora quinta); José Gascuñana, de Toro (tesorero) y Ángeles Anciones, notaria de Laguna de Duero (secretaria).
“Los notarios de Castilla y León hacen un enorme esfuerzo por llegar hasta el último rincón en la Comunidad Autónoma con la población más dispersa de España. Hay que reforzar y apoyar su trabajo en lugares donde la presencia del notario es, si cabe, más necesaria que en ningún otro”, destacó el decano como uno de sus objetivos para los próximos cuatro años.
Martínez de Salinas resaltó el papel de “asesoramiento imparcial de los notarios en diversos ámbitos: empresarial, patrimonial, personal y familiar, sucesorio o inmobiliario”. “Es conveniente acudir a la notaría antes de la firma de cualquier contrato privado que luego se quiera recoger en escritura pública”, recomendó.
En el período comprendido entre enero y agosto de 2020 se autorizaron 212.133 documentos en las 169 notarías castellanas y leonesas. Entre los servicios más demandados destacaron los testamentos y disposiciones de última voluntad (19.523); compraventa de inmuebles (24.590); herencias (12.719); créditos, préstamos y garantías hipotecarias (9.078); apoderamientos (21.169); actas (25.393); pólizas (65.169) y actos societarios (10.380).