Un nutricionista denuncia un "engendro" de palmera de chocolate con 2.300 calorías
El nutricionista y dietista Julio Basulto criticó este mes a través de su cuenta personal de Twitter la venta en una cadena de supermercados de una palmera de chocolate con más de 2.300 calorías.
El experto compartió un breve hilo de mensajes en su red social, con más de 80.000 seguidores, y las imágenes del "engendro": una palmera recubierta de chocolate cuyo aporte calórico excede las kilocalorías necesarias requeridas por una persona para pasar las 24 horas del día. "Con una simple regla de tres veremos que aporta nada menos que 2.300 kilocalorías. No es que sea mucho, es que es TODO", denunció Basulto.
Según cuenta el nutricionista, una mujer necesita entre 1.800 y 2.200 kilocalorías por día, mientras un hombre precisa entre 2.200 y 2.700. La ingesta de esa palmera cubriría todas nuestras necesidades calóricas para un día entero pero no aportaría los nutrientes imprescindibles para garantizar el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, pues solo nos ofrece azúcar y grasas saturadas.
Basulto insiste en el peligro del consumo reiterado de comida basura y como al final lo barato sale caro: "Barato para tu bolsillo -1,6 míseros euros-, caro para la salud".
Consecuencias de una mala alimentación
Debido a la cantidad de mensajes e interacciones de su publicación, el experto amplió el caso en su blog personal y alertó sobre la importancia de nuestra dieta para prevenir y modificar problemas de salud. Según un informe del European Heart Network, la primera causa de fallecimiento en el continente europeo son las enfermedades cardiovasculares, cuya principal origen son las malas conductas alimentarias.
Un artículo publicado por el equipo BADALI de la Universidad Miguel Hernández en la ciudad alicantina de Elche muestra un estudio realizado a más de 3.000 alimentos presentes en cadenas de supermercados españolas. Entre los productos, el 17,5% han sido calificados como no saludables y están dirigidos hacia niños y adolescentes. El alto contenido en azúcares, sal y grasas saturadas suponen un grave peligro para la salud de los jóvenes y contribuyen a la problemática de obesidad infantil en España.