Investigan a tres personas por estafa y falsedad documental en la compraventa de un centenar de terneros en Zamora y Orense

La Guardia Civil investiga a tres personas como supuestas autoras de delitos de estafa, falsedad documental y usurpación de identidad relacionada con la compraventa de más de un centenar de terneros en Zamora y Orense. Las investigaciones fueron realizadas por el Equipo Territorial de Policía Judicial de Puebla de Sanabria, con la colaboración de unidades de Murcia y de las comandancias de Valladolid, Salamanca, Burgos, Ávila, Segovia y Orense.

Cuatro ganaderos de la comarca zamorana de Sanabria denunciaron haber sido víctimas de estafa en la compraventa de las reses y las primeras investigaciones situaron el ganado en una explotación de Segovia, desde la que pudo haber sido trasladado a Murcia, aunque luego se descartó esa posibilidad, según señalaron fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora.

La siguiente línea de investigación situaba los animales en una explotación de Palacios del Arzobispo (Salamanca), desde donde parte del ganado se llevó a Villafranca de la Sierra (Ávila), a una explotación en la que fueron localizadas las reses compradas mediante estafa y que fueron reconocidas y devueltas a sus legítimos propietarios.

Igualmente, la Benemérita tuvo noticia de que varios ganaderos de la zona de Viana do Bolo (Orense) habían sido estafados por el mismo método y 28 reses fueron recuperadas, parte de ellas, en Ávila, y el resto en explotaciones de las provincias de Burgos y Segovia.

Parte del ganado fue vendido desde una explotación en Folgoso de La Carballeda (Zamora), pasando antes por otro ganadero de Piña de Esgueva (Valladolid),  quedó a disposición del Juzgado para su entrega a los legítimos dueños.

Método

Para conseguir hacerse con las reses, una persona desconocida para el ganadero se presenta en la explotación con la intención de comprar ganado joven. Se hace pasar por representante de una conocida empresa del sector, con buena reputación, y compra los animales, ofreciendo un buen precio.

Una vez cerrado el acuerdo, se presenta al día siguiente para cerrar la operación  entrega al ganadero un comprobante de ingreso en la cuenta por el importe acordado, que resulta ser un recibo falsificado, al igual que la factura, emitida a nombre de la empresa suplantada, según detallaron las mismas fuentes.

Por otra parte, un ganadero implicado pide a la Unidad Veterinaria de su zona crotales identificativos nuevos para reses nacidas en su explotación aunque, en realidad, esos crotales serán usados para cambiarlos por los que ya poseen las reses adquiridas mediante la estafa y hacerlas aparentemente legales a nombre de la otra explotación.

Por ultimo, las reses son cargadas por el tercer investigado, trasladadas a una explotación ganadera de referencia, desde donde se hace el resto de transacciones de compraventa del ganado a otras instalaciones.

La operación condujo a investigar a un vecino de Cuellar (Segovia), como presunto autor de estafa, falsedad documental y usurpación de identidad, y a dos vecinos de Palacios del Arzobispo y Villardeciervos (Zamora), como supuestos autores de los delitos de estafa y falsedad documental.