También se da luz verde a proyectos de abastecimiento en otras dos localidades de Zamora.
Vómitos, náuseas, gastrointeritis... Varios de los clientes han tenido que ser hospitalizados.
El varón sufre un fogonazo en la cara por lo que requiere atención médica.
El negocio baja la persiana tras 18 años de intenso trabajo.
"Siempre quise contar con un juguete como este", dice el cocinero.