Como autor del supuesto delito cometido podría ser condenado a las penas de prisión de seis meses a dos años.
Se le acusa de sendos delitos de usurpación de identidad y falsificación de documentos.
El investigado eludió un punto de verificación de la Guardia Civil una vez se le realizó la prueba de muestreo que indicaba que el mismo arrojaba un valor de alcoholemia superior al permitido.
El investigado no fue detenido por tratarse de un delito leve y se restituyó la cantidad económica al perjudicado.