Ecologistas en Acción advierte que los incendios disparan la contaminación por partículas y ozono entre Castilla y León y Galicia

“La quema de montes está emitiendo grandes cantidades de estas sustancias tóxicas y otras como los cancerígenos hidrocarburos aromáticos policíclicos, que ni siquiera se miden”, explican.
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Ecologistas en Acción advirtió este lunes que los “numerosos incendios forestales” vinculados a la segunda ola de calor del verano “están disparando los niveles de partículas respirables, partículas finas y ozono troposférico”, entre las comunidades de Castilla y León y Galicia y el norte de Portugal.



Según explicó la organización, en la última semana, en el Bierzo, la ciudad de León, el oeste de Zamora, el interior de Lugo y Ourense y, desde ayer, el entorno de Guardo en Palencia, se están produciendo “numerosas superaciones de los umbrales diarios de alerta establecidos por la normativa para las partículas PM10”, con 80 microgramos por metro cúbico, y las partículas PM2,5, con 50. Además, el humo de los incendios ha llegado a ciudades como Lugo, Ourense, Salamanca, Valladolid y Zamora.


Ello ha provocado que estaciones de control de la calidad del aire como las bercianas de Cubillos del Sil, Otero, Ponferrada y Toral de los Vados, las dos de la ciudad de León, la orensana de Laza y las lucenses de Oural lleven “hasta una semana rebasando dichos umbrales de alerta” debido al “efecto de las emisiones de la quema incontrolada al aire libre de la biomasa forestal”.


De acuerdo con los datos trasladados por EA, la peor situación hasta la fecha se ha registrado en la estación urbana de Ponferrada, donde el sábado, 16 de agosto, se alcanzaron unas concentraciones medias diarias de 251 microgramos por metro cúbico de partículas PM10 y 224 microgramos por metro cúbico de partículas PM2,5, triplicando y cuadruplicando los umbrales de alerta establecidos para estos contaminantes. Además, la estación orensana de Laza registró ayer 227 y 203 microgramos por metro cúbico de partículas PM10 y PM2,5, respectivamente.


Junto a las altas temperaturas, según la organización ecologista, las emisiones de los incendios han provocado desde el miércoles, 13 de agosto, una docena de superaciones del umbral horario de información a la población por ozono, establecido por la normativa en 180 microgramos por metro cúbico, repartidas entre las estaciones bercianas de Carracedelo y Cubillos del Sil y la estación lucense de O Saviñao.


Así, a los “desastrosos efectos ecológicos y sociales de los incendios forestales”, EA sumó el “severo impacto sobre la salud de los cientos de miles de castellanos, leoneses y gallegos expuestos a la pésima calidad del aire que en estos días se respira en los territorios próximos”. “Además de partículas y ozono, la quema de montes está emitiendo grandes cantidades de los cancerígenos hidrocarburos aromáticos policíclicos, que ni siquiera se miden en la actualidad”, añadieron.


Por todo ello, la organización explicó que la superación de los umbrales de alerta “obliga a las autoridades autonómicas a adoptar medidas excepcionales e inmediatas”, además de advertir a las población de que se proteja “evitando cualquier esfuerzo físico y los ejercicios al aire libre, única información que están difundiendo la Junta de Castilla y León y la Xunta de Galicia”. Asimismo, “deben informar sobre la previsión de evolución de la contaminación, las áreas afectadas y la duración del episodio”.


Sin embargo, lamentaron que la Junta de Castilla y León “carece de un plan de acción a corto plazo para actuar frente a episodios de mala calidad del aire”, pese a que “debía haberse dotado de uno adaptado al plan marco estatal hace dos años y medio”. Por otra parte, aunque la Xunta de Galicia sí dispone de este plan, “no ha activado la fase de emergencia prevista para los casos de superación de los umbrales de alerta, incumpliendo su propia normativa en la materia”. De forma, “ambas administraciones están vulnerando el derecho a la salud de su ciudadanía”.