La Policía entrega a sus padres a una niña de cuatro años extraviada, que fue localizada pasada la medianoche sentada en un banco

Los progenitores explicaron que, tras celebrar un cumpleaños familiar, se retiraron a descansar y olvidaron cerrar la puerta con llave.
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Policia nacional1


La Policía Nacional entregó la pasada madrugada a sus padres a una niña de cuatro años que se había extraviado y que fue localizada sentada en un banco del barrio de las Delicias sobre las doce y media de la noche, después de que una llamada al 091 alertara de la presencia de la pequeña.



Los agentes intentaron dialogar con la menor, sin lograr obtener datos relevantes, por lo que fue trasladada a la Comisaría Provincial de Valladolid para su atención. Allí, la niña manifestó espontáneamente que había abandonado su domicilio tras una reprimenda de su madre, con la intención de dirigirse a casa de su abuela.


Durante la intervención, los funcionarios no observaron lesiones ni signos de descuido en la menor, quien se encontraba en buen estado de higiene. Las gestiones realizadas en comisaría permitieron identificar el posible centro escolar de la menor, y mediante imágenes de la entrada del colegio, se logró confirmar su vinculación con el mismo. Con esta información, según explicaron a Ical fuentes del CNP, los agentes recorrieron junto a la menor las inmediaciones del colegio, logrando finalmente que señalara un portal como su domicilio.


Al acceder al edificio, la niña condujo a los agentes hasta el piso donde reside, encontrando la puerta abierta. Tras llamar reiteradamente al timbre sin obtener respuesta, los agentes accedieron al interior identificándose como Policía Nacional, hasta llegar a la habitación, donde la menor despertó a sus padres.


Ambos progenitores, visiblemente sorprendidos, manifestaron no haber tenido ningún conflicto grave con la menor. Explicaron que, tras celebrar un cumpleaños familiar, se retiraron a descansar y olvidaron cerrar la puerta con llave. Durante la intervención, los agentes observaron cómo la menor abrazaba a sus padres, sin detectar indicios de maltrato o negligencia en el entorno familiar. Por tanto, se procedió a dejar a la menor bajo el cuidado de sus progenitores.