Los hechos se iniciaron cuando una de las personas afectadas, empleadora de la sospechosa durante aproximadamente 18 meses como trabajadora del hogar, detectó la desaparición de numerosas joyas de oro y una suma de 5.000 euros en efectivo. El dinero se encontraba oculto en el interior de un bote dentro de un armario, sin signos de violencia en el domicilio, informa Ical.
La mujer sospechosa tenía copia de las llaves del hogar. Tras comunicar lo sucedido a otras personas que también habían contratado a la misma mujer para labores de limpieza, varios de ellos confirmaron la desaparición de joyas similares en sus respectivos domicilios.
Ante esta situación, decidieron reunirse con la implicada en un establecimiento del barrio de Puente Jardín, donde, al ser confrontada, reconoció haber cometido los hurtos alegando una situación económica precaria. Indicó que había empeñado las joyas y que necesitaba recuperarlas personalmente.
Los agentes actuantes se personaron en el lugar, solicitaron la documentación de la mujer y, tras escuchar los testimonios de los afectados, procedieron a su detención por un presunto delito de hurto. Se le informaron verbalmente de sus derechos y fue trasladada a la Comisaría de Parquesol. En total, se identificaron cuatro personas perjudicadas presentes en el lugar, quienes expresaron su preocupación por el hecho de que la detenida aún pudiera tener copias de las llaves de sus domicilios.