El polígono de Monfarracinos: motor verde para el futuro económico de la provincia

El nuevo corazón industrial de Zamora pretende convertirse en un referente tanto por su capacidad para atraer empresas como por su apuesta por la sostenibilidad.
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Polu00edgono de Monfarracinos


Monfarracinos se prepara para albergar uno de los proyectos industriales más relevantes de Castilla y León: el polígono Zamora Norte, apuesta firme por el desarrollo económico, la innovación empresarial y la sostenibilidad. Impulsado por la Junta a través de Somacyl, este espacio industrial nace para convertirse en un referente regional en la atracción de empresas, la generación de empleo y la modernización del modelo productivo. Con una inversión inicial de más de 14 millones de euros, a la que se añaden otros tres millones destinados a infraestructuras hidráulicas y energéticas, el proyecto ya ha superado los principales trámites administrativos y técnicos.


Ocupará más de 860.000 m2. Unos 600.000 estarán destinados a actividades industriales. El resto se dedicará a zonas verdes, dotaciones públicas, viales y espacios comunes. El diseño urbanístico está pensado con una lógica moderna, en la que la accesibilidad, la eficiencia en las comunicaciones y la versatilidad del suelo juegan un papel clave. La conexión directa con la CL‑612 mediante una nueva rotonda facilitará los accesos logísticos, mientras que la organización interna del espacio permitirá acomodar empresas de distinto tamaño y sector. Pero más allá de sus cifras y dimensiones, lo que realmente distingue al polígono es su orientación hacia la sostenibilidad. Esta actuación ha sido incluida en un programa piloto que prevé el desarrollo de 12 parques industriales verdes, con el objetivo de que el 80 % funcionen con fuentes de energía renovable antes de 2030. En el caso de Monfarracinos, se contempla la instalación de placas solares, el impulso a las comunidades energéticas y un modelo de autoconsumo eléctrico que reduzca la dependencia de combustibles fósiles. Además, el proyecto contempla la creación de una nueva estación depuradora.


Este proyecto es una pieza clave en un plan de habilitación de más de 12 millones de m2 de suelo industrial en toda la región. En ese marco, Zamora ocupa un lugar estratégico, tanto por su ubicación como por su necesidad urgente de diversificar su economía y frenar la pérdida de población. El polígono representa una oportunidad histórica. Permitirá atraer empresas, fortalecer el tejido empresarial y ofrecer nuevas oportunidades laborales a los habitantes de Monfarracinos, Zamora capital y todo el alfoz. Las previsiones apuntan a la creación de centenares de empleos directos e indirectos a medio y largo plazo. Además, el polígono podría convertirse en un polo de atracción para inversiones exteriores, gracias a su cercanía con otras infraestructuras como la red Cylog, impulsada por la administración autonómica. Esto facilitaría la conexión con corredores logísticos regionales, nacionales e internacionales.


La participación de empresas locales en la adjudicación y ejecución de las obras es otro de los aspectos destacables. La unión temporal de empresas está formada por compañías zamoranas, lo que garantiza un retorno económico directo en el territorio ya desde la fase de construcción. Monfarracinos podría convertirse, así, en un referente industrial del oeste castellano. La combinación de sostenibilidad, infraestructura de calidad y voluntad política ofrece un escenario ideal para que este nuevo espacio productivo no solo transforme el paisaje económico de la zona, sino que también sirva de modelo para otras actuaciones similares en la comunidad. En definitiva, el polígono Zamora Norte es mucho más que una suma de parcelas industriales. Es una apuesta de futuro, un símbolo del cambio de rumbo que necesita la provincia de Zamora.