Los ayuntamientos podrán ejecutar proyectos de mejora y modernización de infraestructuras municipales con una inversión global financiada conjuntamente por la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial de Zamora y los propios consistorios. La Junta aporta 1.592.504 euros; la Diputación, 796.251,48 y los ayuntamientos, 796.252,52 euros.
“Esta colaboración institucional fluida es una herramienta eficaz para garantizar que todos los pueblos, independientemente de su tamaño, puedan acceder a recursos que les permitan mejorar la calidad de vida de sus vecinos”, destacó el presidente de la Diputación.
Por su parte, el delegado de la Junta hizo hincapié en el “compromiso” del Gobierno autonómico con la cohesión territorial, “apostando por una financiación justa y equilibrada que atienda las necesidades reales de los municipios más pequeños”.
El programa de cooperación económica permite a los municipios más pequeños acometer inversiones que mejoren sus servicios públicos, fomentando la equidad territorial y contribuyendo activamente a la lucha contra la despoblación en el medio rural.
Los ayuntamientos podrán acometer obras relacionadas con abastecimiento y saneamiento, pavimentación de calles, alumbrado público y eficiencia energética, casas consistoriales, edificios culturales y suministros y equipamiento urbano, como mobiliario urbano, parques y jardines y básculas de pesaje.
El plazo para presentar nuevas solicitudes de actuaciones concretas terminará el 31 de octubre de 2025 y el de justificación, el 30 de octubre de 2026
El Fondo de Cohesión Territorial 2025 se plantea como un complemento a la convocatoria del Plan Municipal de Obras 2027, que contará con una dotación económica global de ocho millones de euros, lo que permitirá a los ayuntamientos una planificación más ambiciosa y ordenada de las inversiones plurianuales.