Leticia García visitó hoy las instalaciones de Astibot, una empresa de robótica vallisoletana, que desde el 19 de marzo imparte formación a sus empleados a través de este programa, con un apoyo de la Junta de 150.000 euros, el 70 por ciento del coste, con más de 6.200 horas de especialización.
García destacó que este programa de formación de trabajadores ocupados llegará prácticamente a 30.000 personas durante esta legislatura, con un desembolso de 12 millones de euros, informa Ical.
La consejera explicó que los programas formativos, que se gestionan a través del ECyL, “son muy amplios” y constituyen una “apuesta estratégica” con especial impacto en sectores como la automoción, la digitalización industrial y la robótica, que requieren una adaptación constante a las nuevas tecnologías de sus empleados.
Leticia García aclaró que aunque estos programas se enfocan hacia todos los sectores, inciden de forma prioritaria en el tratamiento de datos, la inteligencia artificial y la automatización de procesos en el ámbito de la fabricación, aunque también contemplan la formación en idiomas. “Se trata de una formación a la carta en el seno de las empresas para la especialización de sus trabajadores, dijo, para incidir en la apuesta del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco por invertir en capital humano, en su capacitación y profesionalidad, que redunda en la competitividad y arraigo de las empresas.
Leticia García explicó que empresas como Astibot requieren un personal especializado, cualificado en ámbitos tecnológicos y, teniendo en cuenta los avances de la inteligencia artificial, “realmente necesitan una formación continua”. En este contexto de adaptación a los avances “tan rápidos en innovación y tecnología” se enmarca, dijo, el apoyo del programa Fortra de la Junta.
García estuvo acompañada por el director de Astibot, Felipe Beteta, quien explicó que la empresa nació hace diez años por impulso de unos ingenieros que “apostaron por la innovación”, y hoy cuenta con 18 empleados y es un “referente a nivel europeo” en proyectos de I+D y robótica avanzada para el sector agrario, con innovaciones para la poda inteligente de viñedos.
En este sentido, Beteta insistió en que la incorporación de la inteligencia artificial requiere de una “gran formación” porque es una tecnología “muy innovadora y cambiante” y agradeció el apoyo de la Junta para estos cursos que una pequeña empresa “no se puede permitir”.
Para finalizar, el ejecutivo reconoció las dificultades que tiene para encontrar ingenieros, sobre todo a nivel informático, porque “hay mucha demanda ahora y mucha gente se prefiere ir al extranjero”. Además, agregó que los que llegan lo suelen hacer con la “formación básica de la carrera” y requieren de una especialización en “temas de visión e inteligencia artificial”, materias en las que, dijo, “todas las personas que han pasado por Astibot se han formado”.