La DGT tramita casi 1.000 multas en Zamora

El pasado año se contabilizaron 209 accidentes provocados por los llamados conductores ‘zombis’, que generaron una factura al Consorcio de Compensación de más de medio millón de euros
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Lejos de descender, el número de conductores que circulan por las carreteras de Castilla y León sin el seguro obligatorio continúa aumentando. Al menos, así se desprende del análisis del número de sanciones que la Dirección General de Tráfico (DGT) viene tramitando en los últimos años y que desde el año 2015 se han incrementado en la Comunidad un 35,3 por ciento, hasta las 11.217 contabilizadas en 2023, lo que supone una media diaria de más de 30 multas.


De forma paralela a las sanciones y aunque en menor medida, los accidentes provocados por los denominados conductores ‘zombis’ también se incrementan. Así, según datos del Consorcio de Compensación del Seguro, entidad pública dependiente del Ministerio de Economía y que se encarga de asumir las indemnizaciones a terceros en caso de un siniestro en el que se ve implicado un vehículo sin asegurar, el pasado año se contabilizaron en la Comunidad 209 accidentes, un 33,1 por ciento más que en 2023.


No obstante, las indemnizaciones pagadas y provisionadas han descendido considerable, dado que en 2021 superaron 1,5 millones de euros, frente a los 584.410 euros del pasado ejercicio, o los cerca de 950.000 euros del pasado año.


Por provincias, León se sitúa a la cabeza en cuanto a multas, con 2.203, por delante de Valladolid (1.944), Burgos (1.721), Segovia (1.375) y Salamanca (1.097). El resto de provincias se sitúa por debajo del millar, siendo Soria la provincia con menos multas con 530 . En Palencia se tramitaron 613; en Ávila, 814, y en Zamora 920.


En cuanto a los siniestros, Valladolid ocupa la primera posición con 51, por delante de León (43), Salamanca (32), Burgos (29) y Segovia. En el lado opuesto aparece Palencia (7), Soria y Ávila, ambas con nueve, y Zamora, que sumó una docena.


Recuperar cantidades desembolsadas

El Consorcio de Compensación de Seguros se hace cargo de las indemnizaciones a terceros, pero eso no quiere decir que renuncie a recuperar las cantidades desembolsadas. El ente estatal está facultado para reclamar contra el conductor y propietario del vehículo no asegurado. La primera vía que utiliza es la extrajudicial, con el fin de llegar a acuerdos con las personas que ha provocado el siniestro y no habían suscrito una póliza. De no ser así, el Consorcio llega a los tribunales para lograr el resarcimiento.


Para hacer frente a esta situación, las aseguradoras destinan el 2 por ciento del coste de todas las primas suscritas por vehículos a un fondo gestionado por el Consorcio. De esta forma, los conductores que pagan su seguro costean indirectamente los daños que provocan quienes circulan sin asegurar.


En el caso de ser sorprendido sin seguro obligatorio, bien en un control de la Guardia Civil, bien tras un accidente, automáticamente se procede a al precinto público o domiciliario del coche, hasta que sea suscrito el seguro. Pero no solo eso, quienes se aventuran a circular sin el correspondiente seguro deben saber que la sanción oscila entre 601 y 3.005 euros, cantidad determinada en función de si el vehículo circula habitualmente o no, el servicio al que está destinado, la gravedad del perjuicio causado, la duración de la falta de aseguramiento, o la reiteración de la misma infracción.


Otra de las consecuencias de circular sin seguro es la inmovilización del vehículo. Lo normal es que se requise el coche durante un mes o tres meses, si se trata de una acción reiterada. Además, el propietario del automóvil deberá hacerse cargo de los gastos originados por ese depósito o precinto, para cuyo levantamiento se deberá demostrar que se dispone del seguro correspondiente y abonar los gastos. Si la persona no pagase el depósito, se le puede requisar el vehículo hasta por un año y el propietario no podrá conducir ningún otro coche por el territorio nacional durante ese tiempo.