Una asociación de vecinos, una parroquia y cuatro cofradías han organizado la II Semana Cultural del Casco Antiguo de Zamora, que ofrecerá múltiples actividades durante catorce días, desde el 29 de junio, día de San Pedro, hasta el 17 de julio, con el patrocinio del Ayuntamiento, Diputación y la Fundación Caja Rural de Zamora.
La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo ha organizado un “amplio programa para los vecinos del barrio y de toda Zamora”, con la colaboración de la parroquia de San Pedro y San Ildefonso, la Cofradía del Carmen de San Isidoro, la Archicofradía de la Virgen del Amor Hermoso, la Hermandad del Señor de los Milagros de Zamora y la Real Cofradía de Caballeros Cubicularios de San Ildefonso y San Atilano.
“La unión hace la fuerza y hemos podido, aunando los esfuerzos entre la parroquia, la asociación de vecinos y las diferentes cofradías que conviven en el barrio. Hemos aunado esfuerzos y elaborado un programa amplio. Hemos pasado de una semana a 14 días” destacó la presidenta de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, Carmen Núñez.
“Mucha cultura, mucho románico, mucha antigüedad, mucha piedra, visitas guiadas, conferencias, cine al aire libre, velada musical, teatro, cata de vinos y bingo solidario, entre otras actividades”, enumeró.
Carmen Núñez hizo estas declaraciones en la plaza Fray Diego de Deza, acompañada por representantes de los coorganizadores y de las entidades e instituciones patrocinadoras.
“El programa es muy extenso. Empezamos el día 29, inaugurando con misa celebrada en San Pedro y San Ildefonso. La Cofradía de San Isidoro del Carmen celebra el 16 de julio, su misa y su procesión. Participamos todos y, este año, colaboran todo tipo de negocios del barrio”, indicó.
“Esto lo comenzó Juan Luis, nuestro párroco. Todo ha sido liderado por él. Hoy no está aquí porque se ha ido a Roma, de excursión, a ver a sus jefes”, bromeó.
Por su parte, la concejala de Bibliotecas, Barrios, Padrón y Consumo, Inmaculada Lucas, incidió en que el Ayuntamiento de Zamora “siempre está dispuesto” a colaborar. “Además, el barrio del Casto Antiguo necesita dinamización. Es una zona en la que faltan negocios y que está un poco deprimida y casi solamente dedicada al tránsito del turismo. La iniciativa tuvo mucha aceptación el año pasado y esperamos que siga así en esta edición”, deseó.
El vicepresidente primero de la Diputación de Zamora, Víctor López, agradeció su esfuerzo a la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo y a las cofradías “que forman parte de la vida social y religiosa del barrio y que le dan vida”, según subrayó. “Hemos visto un programa muy completo, justo para las fechas tras las Fiestas de San Pedro. Animamos a todos los zamoranos y a los que viven fuera de la provincia a conocer el Casco Antiguo de Zamora”, señaló.
La técnica de Comunicación de la Fundación Caja Rural de Zamora, Laura Huertos, expresó el apoyo de la entidad para que, con vistas a los próximos años, la Semana Cultural dure todavía más, ya que ha duplicado los días respecto a la primera edición. “Encantados de colaborar y de formar parte de estas actividades, unas actividades para todos los públicos y abiertas a todos los zamoranos. Animamos a que todos se pasen por aquí durante estos días”, invitó.
Necesidades del barrio
La presidenta de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo recordó que el barrio es “un embudo”, ya que la capital zamorana “termina” en él. “Los turistas se mueven mucho, así que vemos cada día más movimiento, a diario y los fines de semana. Estamos contentos con esta situación y los negocios, que no son muchos, intentan sobrevivir”, explicó.
“Se podrían hacer más cosas y, en cuanto a obras de restauración y de mantenimiento, sí que estamos un poquito en precario. Tenemos situaciones que complican la situación y la vida dentro del propio Casco Antiguo, como el pavimento. Nadie queremos que esto sea una zona peatonal pero sí necesitamos que se controle la movilidad de los vehículos”, apuntó.
En este sentido, incidió en que pasan vehículos de gran tonelaje “que destrozan el pavimento” y apostilló: “Estamos continuamente avisando al Ayuntamiento para adoquines que están levantados, bordillos donde la gente se cae diariamente. Hay sitios donde el bordillo ha desaparecido. Los turistas siguen viniendo y les encanta Zamora, pero hay muchos que se marchan escayolados”.
Por ello, Carmen Núñez reclamó “más mano” en el barrio y “más movimiento” materializado en “más negocios, más librerías, alguna cafetería y biblioteca” y concluyó: “Es muy complicado montar un negocio en esta zona debido a la situación que exige patrimonio, de construcción de una persiana, de un paso, de una piedra… Tenemos que luchar contra todo eso”.