La Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León acaba de ratificar las sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Zamora, que condenó a una empleada doméstica a dos años de cárcel y a indemnizar con casi 28.000 euros a una anciana en cuya casa trabajaba y a la que estafó cerca de 24.000 euros, además de pagar las costas, incluidas las de la acusación particular.
La condenada trabajó desde principios de 2020 hasta principios de 2021 como empleada de hogar para la mujer, que rondaba los 90 años y aprovechó que la anciana le facilitó su tarjeta bancaria en dos ocasiones para “comporar yogures y una bicicleta”. Además, sabía que la mujer guardaba en un cajón esa tarjeta y un papel en el que tenía la clave apuntada.
Durante el tiempo que trabajó en la casa, hizo reintegros en cajeros automáticos por importe de 25.180 euros y compras por valor de 2.760,15 euros.Uno de los cargos fue en una farmacia de Benavente y llegó a utilizar una receta electrónica, cuyo titular se desconoce, pagando con la tarjeta de la anciana.