El presidente de la Diputación reivindica una Zamora con futuro y exige respeto a los derechos del mundo rural
El presidente de la Diputación de Zamora abrió su discurso agradeciendo la presencia de autoridades, representantes de la sociedad civil y ciudadanos en un acto simbólico que rinde homenaje al territorio zamorano y a sus gentes. El evento tuvo lugar en la iglesia renacentista de Nuestra Señora de la Asunción, en pleno corazón de la Tierra de Campos, subrayando el orgullo de celebrar el Día de la Provincia en un lugar con tanto significado.
El presidente centró buena parte de su intervención en agradecer y reconocer el trabajo de los alcaldes, alcaldesas y concejales de los 247 ayuntamientos y más de 500 núcleos de población de la provincia. Hizo especial mención a quienes llevan 24 años de servicio público, destacando su vocación altruista. Reivindicó que vivir en un pueblo “no es vivir peor, es vivir diferente” y, en muchos casos, mejor, si se cuenta con buenos servicios.
Bajo el lema de su equipo de gobierno “escuchar, transmitir y resolver”, el presidente explicó que en dos años ha mantenido más de 1.200 entrevistas con agentes de todos los sectores. Reivindicó el fortalecimiento del Consejo de Alcaldes como órgano de participación, y recalcó que en su mandato prima una gestión resolutiva: “un problema, una solución”.
En materia de infraestructuras, destacó la realización de más de 1.700 obras —entre carreteras, puentes, instalaciones deportivas y consultorios— con más de 90 millones de euros de inversión. También subrayó la puesta en marcha anticipada de todos los planes municipales de obras hasta 2027, dotados con 32 millones de euros. Se refirió al impulso en el mantenimiento de caminos rurales y al liderazgo provincial en depuración de aguas, tanto en grandes como en pequeñas localidades.
En el ámbito de los servicios de emergencia, anunció que antes de fin de año estará adjudicado el último parque de bomberos profesional en Toro, y que continúan los esfuerzos para modernizar dotaciones. También se licitará un contrato para garantizar atención financiera en pueblos con exclusión bancaria.
En cuanto a desarrollo económico y promoción, destacó el éxito de la feria Fromago, la creación de la marca “Miel de Zamora” y la reactivación de suelo industrial en varias localidades. En colaboración con la Junta de Castilla y León —institución con la que subrayó una cooperación histórica—, mencionó inversiones en vivienda pública (162 VPO en 22 municipios), abastecimiento y saneamiento de agua, conservación del patrimonio y programas sociales como “Rehabitare”.
El presidente denunció con firmeza la eliminación de paradas de Alta Velocidad en la comarca de Sanabria-Carballeda, calificándolo como un atropello planificado que afecta gravemente al desarrollo provincial. Exigió a RENFE la restitución de los servicios y criticó la desigualdad territorial en las inversiones estatales. También reclamó una reforma urgente del modelo de financiación local que tenga en cuenta la dispersión y el envejecimiento de la población rural.
Sobre despoblación, destacó el programa “Mi Pueblo Acoge”, que ha permitido integrar a más de 40 familias inmigrantes, revitalizando pueblos y cubriendo puestos de trabajo. Aseguró que Zamora seguirá siendo una tierra de acogida.
Abordó otros temas como la necesidad de avanzar en la transformación de la N-122 en autovía, advirtiendo que no apoyarán proyectos de calzadas simples. Reclamó un marco legal para garantizar seguridad jurídica en el desarrollo de energías renovables en el medio rural.
Finalmente, rindió homenaje a los galardonados con los Premios Tierras de Zamora, destacando a empresas como TECOZAM, a la asociación AZAYCA, a Capitonis Durii, al deportista Ricardo Ferrero y a la periodista Andrea Peláez. También felicitó a las Casas de Zamora, en especial al centro de Buenos Aires por su 102 aniversario.
Concluyó reafirmando su compromiso con una Diputación cercana, útil y transparente, y con seguir trabajando para una Zamora con presente y futuro.