La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) advirtió hoy que la continuidad del sector cerealista en Castilla y León pasa por la imposiciones de aranceles a las importaciones de grano procedente de Ucrania o, en caso contrario, por el establecimiento de ayudas directas para los agricultores.
El coordinador autonómico de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, argumentó hoy, durante una concentración convocada por la organización agraria a las puertas de la Delegación del Gobierno de Castilla y León que a pesar de estar ante una cosecha que puede ser histórica, las explotaciones que no alcance producciones medias por encima de los 4.000 kilos por hectárea, “algo que es imposible en muchas zonas de Castilla y León”, entrarán en pérdidas.
González Palación explicó que los precios del cereal están “en caída libre” y a pesar de las buenas previsiones de cosecha, la “desesperación” y “decepción” es generalizada y reclamó a las administraciones que no dejen caer a un sector que, en el caso de Castilla y León, es primordial para la agricultura.
A su vez, el responsable de UCCL indicó que en el último año España ha multiplicado por cinco las importaciones de cereal procedentes de Ucrania, pasando de dos a diez millones de toneladas, sin ningún tipo de arancel. Debido a esta entrada de grano y a la saturación del mercado, los precios se han desplomado a niveles de hace quince años, pasando de 350 euros por tonelada, a unos 200 euros. Además, según explicó, en estos quince años los costes de producción se han incrementado un 80 por ciento.
Para paliar esta situación, González Palacín indicó que es necesario que la UE, que en los próximos días tiene que decidir si renueva el convenio preferencial con Ucrania, establezca aranceles a unas importaciones que están haciendo un “daño devastador” al mercado nacional de cereales. En este sentido, explicó que en el último Consejo Agrario el ministro de Agricultura, Luis Planas, se comprometió a llevar esta propuesta a Bruselas, a la vez que puntualizó que el objetivo de la concentración de hoy es recordar al ministro su compromiso ante la “insostenible” situación que atraviesa el sector cerealista.
Palacín, que reclamó unos aranceles mínimos de 50 euros por tonelada, aseguró que en el caso de que la situación se mantenga como hasta ahora, es necesario establecer ayudas directas, “ya que está en riesgo la continuidad del sector cerealista. Nadie trabaja para perder dinero”, recalcó.
Fertilizantes
Frente a esta situación, lamentó la “nefasta” decisión de la UE de gravar con aranceles las importaciones de fertilizantes procedentes de Rusia y Bielorrusia, a la vez que denunció el sistemático incumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria y reclamó que se pongan en encima de la mesa los datos oficiales sobre los costes de producción.
Palacín también recordó que la concentración a las puertas de la Delegación del Gobierno es la segunda manifestación convocada por la organización por la crisis del sector cerealista, después de la celebrada el pasado 29 de mayo en Segovia, a la vez que adelantó que el próximo día 10 se concentrarán en Madrid.