Cae el consumo eléctrico en Zamora a diferencia del resto de provincias de Castilla y León

La demanda industrial cayó un 1,1% y la residencial subió un 5,6%
|

Electricidad


El consumo eléctrico en Castilla y León se incrementó el pasado año un 2,8 por ciento hasta alcanzar los 11,8 millones de megavatios, gracias al tirón del sector servicios, que incrementó su demanda un 6,1 por ciento, y al aumento en el ámbito residencial, que se situó en el 5,8 por ciento. Por el contrario, la industria redujo su consumo un 1,1 por ciento industrial, según datos del Ente Regional de Energía de Castilla y León (EREN) a los que ha tenido acceso Ical.


No obstante, la industria continúa siendo la gran consumidora de energía eléctrica en la Comunidad, con 5,1 millones de megavatios, seguida por Servicios, con 3,7 millones de megavatios y el uso residencia, que el pasado año alcanzó los 2,9 millones de megavatios.


Estos datos de consumo también demuestra la suficiencia energética de Castilla y León que produce más del doble de la energía que consume. Así, en 2023 la Comunidad generó 25.,9 millones de megavatios, lo que supuso un 13,89 por ciento más y el 9,37 por ciento del total de la energía consumida por España. Los parques eólicos, con 13,3 millones de megavatios, el 51,2 por ciento del total, fueron la primera fuente de energía eléctrica, por delante de la hidráulica con 7,3 millones (28,2 por ciento), la térmica, con 2,7 millones (10,5 por ciento) y la eólica, con 2,6 millones (10 por ciento).


Desde 2019, el consumo total de energía eléctrica en Castilla y León ha descendido un 4,7 por ciento, al pasar de los 12,4 millones de megavatios, a los 11,8 del pasado año.


Por provincias, en todas se registraron incrementos a excepción de Zamora, donde se produjo un caída del 0,5 por ciento en el consumo eléctrico respecto a 2023, hasta los 681.373 megavatios, debido al mal dato industrial, sector que redujo la demanda un 8,8 por ciento. En servicios se produjo un aumento del 5,4 por ciento y en residencial del 2,5 por ciento.


Por el contrario, Ávila lideró la evolución de consumo en Castilla y León, con un incremento del 9,9 por ciento, hasta los 628.983 megavatios. Destaca especialmente el sector residencial con un aumento de un 17,4 por ciento, además de subidas en servicios (+8,9 por ciento) e industria (+1,6 por ciento).


Burgos, a la cabeza en el sector industrial

El mayor consumo se registró en la provincia de Valladolid con 2,4 millones de megavatios, lo que supone un incremento del 4,3 por ciento. En residencial la subida fue del 11,4 por ciento, del 4,6 en servicios y del 0,6 por ciento en la industria. No obstante, la provincia con un mayor consumo eléctrico destinado a la industria es Burgos, con 1,2 millones de megavatios, frente a los 1,07 millones de Valladolid. En la provincia burgalesa la demanda eléctrica en Burgos aumentó un 3 por ciento, hasta los 2,2 millones de megavatios.


En León la subida fue de 1,2 por ciento, hasta los 1,9 millones de megavatios, con subidas en el uso residencial (+2,4 por ciento) y servicios (+6,1 por ciento), y una caída del 3,4 por ciento en la industria. En Palencia el incremento fue del 3 por ciento, para alcanzar los 1,06 millones de megavatios; en Salamanca del 1,7 por ciento (1,3 millones de megavatios); en Segovia del 2,6 por ciento (907.584 megavatios) y en Soria del 1 por ciento (633.388 megavatios).