El consumo de alimentos y bebidas por persona en el hogar sube un 2,1% en 2024 pese a que el gasto aumentó un 5,6% por la inflación

Con relación a 2015, la ingesta de comida cae en Castilla y León un 9,4%, con 62,4 kilos menos.
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El consumo de alimentos y bebidas por persona en los hogares de Castilla y León subió un 2,1 por ciento en 2024, al pasar de 585 kilos a 597,3. Pese a esa bajada, el gasto per cápita aumentó un 5,6 por ciento, con casi 99 euros más, hasta alcanzar los 1.864 euros, debido a la subida de los precios. Es decir, menos ingesta de comida pero más desembolso por el efecto de la inflación. En comparación con el año 2015, el consumo promedio se desplomó un 9,4 por ciento, con 62,4 kilos menos. Por lo tanto, hace una década se comía más en casa (659,7 kilos o litros) y el gasto por persona estaba 332 euros por debajo (1.532 euros).


El Informe Anual de Consumo Alimentario, publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y consultado por la Agencia Ical, destaca que la ingesta de alimentos en Castilla y León el año pasado estuvo un poco por encima de la media nacional, que se quedó en los 572 kilos., con un gasto per cápita de 1.786,9 euros.


El consumo total de alimentos y bebidas en España alcanzó los 30.668 millones de kilos o litros, un 0,2 por ciento menos que en 2023 con un 2,4 por ciento más de gasto, para un total de 119.667 millones de euros. Con respecto a 2023, el consumidor español redujo su consumo en 10,4 kilos o litros, mientras que su gasto aumentó en 27 euros.


Con estos datos, la Comunidad se situó en el quinto lugar con mayor consumo en el hogar, empatado con Valencia y por detrás de Baleares (698,6), Canarias (648,5), Cataluña (627,6) y Galicia (599.1 kilos). En cuanto al gasto per cápita, también se sitúa por encima de la media de España (1.786,9 euros) y ocupa el sexto lugar, por detrás de País Vasco (2.067,7), Cataluña (2.065), Baleares (2.052,1), Navarra (1.941,9) y Galicia (1.881,1).


Aceite

Si hay un producto que ha encarecido la cesta de la compra fue aceite. A nivel nacional la compra de aceite cayó un 2 por ciento, decrecimiento superior al que experimenta el total alimentación (0,2 por ciento). Sin embargo, los hogares españoles gastaron un 16,4 por ciento más en la compra de este producto. Además, el consumo per cápita de aceite por año se reduce en un 3,3 por ciento, alcanzando una media de 9,54 litros por persona. Esto se traduce en un gasto promedio de 52,2 euros por persona, lo que supone un aumento del 14,9 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior.


La Comunidad con el mayor consumo per cápita a cierre de año 2024 es Galicia, con 14,20 litros por persona al año, superando así el promedio nacional de 9,54 litros por persona. Este promedio también es superado por Islas Baleares (12,5 litros), Cantabria (11,5), País Vasco (11,26), Castilla y León (11,1) y La Rioja (10,8). En cambio, La Región de Murcia es el área con el consumo per cápita más bajo por persona, con solo 6,62 litros al año, seguida de Castilla-La Mancha, con 6,78 litros por persona al año.


A cierre de año 2024 cada individuo realizó una ingesta fuera de casa de 108,32 kilos o litros de alimentación y bebidas, una cantidad inferior en un 1,7 por ciento. Sin embargo, este movimiento a la baja, no se produce de igual manera, si se analiza los diferentes segmentos, puesto que se retrae para bebidas y aperitivos, pero no para los alimentos. La cuantía más alta de consumo se produce en el segmento de bebidas, con 61,12 litros por persona, cantidad inferior a los 63,85 litros del año anterior, supone por tanto un 4,3 por ciento de variación. Cada español consume del orden de 45,78 kilos de alimentos fuera de casa, siendo una cantidad superior a la ingerida un año antes, donde el consumo se estableció en 44,78 kilogramos por habitante, siendo la diferencia del orden 0,992 kilogramos más por persona y año.


Asimismo, el estudio reveló que el supermercado se erige como el sitio favorito a la hora de realizar la compra, ya que fue responsable del 52,7 por ciento de los alimentos que llegaron a los hogares, por encima de otros establecimientos como los hipermercados y las tiendas de proximidad.


En la presentación del informe también se destacó que la dieta mediterránea “sigue presente” en España y constituye un “estilo de vida” para la mayoría de la población. Las frutas, verduras y hortalizas se consumieron de media siete veces a la semana, mientras que 9 de cada 10 afirmaron que todas las semanas tomaron lácteos. Las comidas más populares en los hogares fueron las ensaladas, la pizza, la pechuga de pollo y las lentejas y en los últimos tres años ha experimentado un descenso el consumo de pescado, cuya causa se está investigando.