Fernández Mañueco, Barbón y Rueda compartieron este martes una mesa de debate en el Foro del Noroeste, organizado por Prensa Ibérica en Santiago (La Coruña), en la que los dos presidentes del PP aseguraron que tenían "libertad" y "manos libres" para abordar la reforma del sistema de financiación, más allá de la posición que mantenga el partido, al tiempo que en tono de broma aseguraron que el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, lo abordará cuando llegue al Gobierno de España.
En ese sentido, el presidente de la Junta aseguró que Núñez Feijóo afrontará desde La Moncloa la reforma del modelo “escuchando a todos” y “negociando con todos”, porque él ha presidido la Xunta y firmó la Declaración de Santiago. “Creo que va a ser una de las grandes discusiones vamos a tener”, dijo al tiempo que reconoció que no es un tema ideológico y garantizó que va a defender los intereses de Castilla y León. Además, puso sobre la mesa el principio de igualdad de todos los españoles: “No me voy a cambiar ni de principios, ni de valores y ni voy a dejar de ser del PP hasta que me muera”, sentenció.
El socialista Adrián Barbón, que en tono de broma señaló que las elecciones generales no serán en principio hasta 2027, insistió en que ahora la “polarización” hace que la reforma sea “muy compleja” de aprobar. Tras defender la vigencia de la Declaración de Santiago, señaló que se trata de un debate “territorial puro y duro” que exige poner más recursos en el sistema, así como mantener la situación actual de partida para que ninguna comunidad pierda fondos. Además, aseguró que desde 2019 se han incrementado un 25 ó 30 por ciento los importes de las entregas a cuenta.
El gallego Alfonso Rueda se mostró “pesimista” sobre la posibilidad de que haya una nueva financiación autonómica en España, al tiempo que reclamó al presidente Pedro Sánchez que se siente a hablar con “todas” las autonomías, pero lamentó que no lo hace porque ya tiene el “compromiso” de hablar sólo con una parte, que no acepta la bilateralidad, porque ya lo tiene “arreglado”. A su juicio, es “absolutamente imposible” la reforma, porque hace falta “fortaleza” y “aguantar el tirón”, algo que en su opinión no se da ahora en España, a pesar de que es un asunto “urgente”.
Finalmente, el presidente del Principado remarcó que Asturias, junto a Castilla y León y Galicia, defienden el concepto del coste efectivo de los servicios, más allá del criterio de la población “pura y dura”, con el finde que se valore lo que supone para las arcas públicas el envejecimiento de la población, la dispersión o la orografía. “Es mucho más complejo de lo que pudiera parecer”, dijo porque en esta materia hay comunidades gobernadas por PP y PSOE con posiciones enfrentadas.