Las organizaciones profesionales agrarias Asaja y UPA-COAG retoman este viernes su calendario de movilizaciones, que se inició el pasado 11 de octubre frente a la Delegación del Gobierno en Castilla y León, para pedir medidas que garanticen la “rentabilidad” de las explotaciones agrarias, especialmente las cerealistas, y exigir el veto del Gobierno de España al acuerdo que la Unión Europea está ultimando con los países del Mercosur.
La protestas, según revelaron los responsables autonómicos de las tres organizaciones agrarias, se desarrollará frente a la “mayor fábrica de harinas de España” que la empresa catalana Villafranquina tiene en la localidad abulense de Arévalo, si bien a las 12.00 horas se partirá de allí hacia la sede de la empresa Octavio Palomo para protestar también por el precio actual de los fertilizantes, que triplica los costes de producción del sector cerealista con respecto al valor obtenido en los mercados.
El objetivo, tal y como señalaron Donaciano Dujo, Lorenzo Rivera y Aurelio González en declaraciones recogidas por Ical, es forzar “gestos” de las empresas operadoras del mercado para que eviten “la ruina” que las tres organizaciones profesionales agrarias aseguran que afronta el sector cerealista de Castilla y León, lo que está llevando a una reducción en el terreno sembrado que puede caer por debajo de 1,6 millones de hectáreas en la campaña ya en marcha.