25N - ¿Cuáles son los signos iniciales de abuso? ¿Hay nuevas formas de violencia de género?

Te ofrecemos una breve guía que aborda estas preguntas y otras relacionadas, como de qué manera influyen las redes sociales en esta lacra o cómo debes actuar si eres víctima o si presencias una agresión.
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ICAL. Du00eda para la Erradicaciu00f3n de la Violencia contra la Mujer en Palencia


El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Esta fecha fue elegida porque en 1960 se asesinó a las tres hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa) en la República Dominicana. En 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó esta jornada, definiendo la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia basado en el género que cause o pueda causar daño físico, sexual o psicológico a la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea en el ámbito público o privado”. Se invitó a gobiernos y organizaciones a realizar actividades para sensibilizar a la sociedad sobre este problema.


Desde aquí, queremos resaltar la importancia de denunciar y apoyar a quienes sufren esta situación. Sin embargo, muchas veces, cuando nos enfrentamos a estas circunstancias o pensamos que alguien cercano podría estar atravesando por ello, no contamos con las respuestas necesarias. Por eso, intentaremos aclarar estas dudas utilizando la guía de expertos y fuentes oficiales.


Primero, abordaremos los signos iniciales de abuso. ¿Sabes identificarlos? Para los especialistas, hay comportamientos, actitudes y comentarios que son claros indicios de violencia de género. Puedes estar siendo víctima de maltrato si tu pareja o expareja: ignora o menosprecia tus emociones con frecuencia; ridiculiza, insulta o menosprecia a las mujeres en general; te humilla, grita o insulta, ya sea en privado o en público; amenaza con hacerte daño a ti o a tus seres queridos; te ha agredido físicamente alguna vez; te aísla de familiares y amigos; te obliga a mantener relaciones sexuales en contra de tu voluntad; controla tus finanzas y toma decisiones por ti; no te permite trabajar o amenaza con quitarte a tus hijos si decides dejarlo.


Una relación saludable se fundamenta en la confianza y el respeto mutuo. Si has comenzado recientemente una relación en la que predominan el control y los celos, y observas algunas de las actitudes mencionadas, es recomendable que estés alerta y actúes. No permitas que esta situación avance, ya que podría ser el inicio de un ciclo de maltrato: él controla tu forma de vestir; temes expresar tus opiniones por miedo a su reacción; revisa tu teléfono y redes sociales; te sientes inferior a él; muestra celos frecuentes o has dejado de relacionarte con tus amigos porque a él “no les agrada”.


NUEVAS FORMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO

Desde una perspectiva amplia sobre las formas de violencia hacia las mujeres, entendiendo que incluye todo acto de violencia basado en el género que cause daño físico, sexual o psicológico, así como amenazas, coacción o privación de libertad, tanto en espacios públicos como privados, según lo establecido en la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer de la ONU, es crucial considerar las nuevas formas de violencia de género que han surgido con el avance de las tecnologías. Estas conductas de violencia de género que se manifiestan a través de la tecnología, redes sociales o Internet se agrupan bajo el término de ‘violencia de género digital’.


Esta nueva modalidad de violencia tiene un impacto particular en grupos vulnerables, especialmente en adolescentes. Entre estas conductas, el ciberacoso se presenta como una forma de restricción de la libertad que genera dominación y relaciones desiguales entre hombres y mujeres que han tenido una relación afectiva; implica una dominación sobre la víctima mediante tácticas humillantes que afectan su privacidad e intimidad, además del daño a su imagen pública.


Generalmente, el ciberacoso ocurre sin contacto físico, siendo la repetición la táctica más común utilizada por los acosadores. Por ejemplo, la insistencia en enviar mensajes o hacer peticiones constantes se convierte en una forma de acoso. Tras una ruptura, los ciberacosadores utilizan Internet para acceder a la víctima, empleando el chantaje emocional para intentar reestablecer una relación directa.


Es importante resaltar esta nueva forma de violencia de género, ya que entre los jóvenes existe una baja percepción de sus efectos negativos, que suelen considerarse como molestias menores o inofensivas.

Internet y las redes sociales son entornos en los que los jóvenes se sienten cómodos y desarrollan sus habilidades y relaciones sin las restricciones que pueden existir en otros contextos. Por lo tanto, ciertos patrones de uso de Internet, como compartir información o imágenes privadas, el control por parte de la pareja en redes sociales, o quedar con desconocidos, no son vistos como peligrosos, sino como algo “normal”.


La rapidez con la que avanzan Internet y las nuevas tecnologías es impresionante. Es fundamental promover un uso responsable de las TIC para prevenir que esta nueva forma de violencia de género siga creciendo.

Algunos signos que podrían indicar la presencia de violencia digital incluyen: acosar o controlar a tu pareja a través del móvil, interferir en sus relaciones en línea con otros, espiar su teléfono, censurar fotos que publica en redes sociales, controlar su actividad en redes sociales, exigirle que te muestre su ubicación, obligarle a enviarte imágenes íntimas, presionarle para que te dé sus contraseñas, o mostrar enfado si no responde de inmediato en línea.


¿QUÉ HACER SI ERES VÍCTIMA DE VIOLENCIA DE GÉNERO?


Después de reflexionar sobre lo anterior, ¿te preguntas si estás sufriendo violencia de género? ¿Qué pasos puedes seguir? El primer paso es compartir tu situación con otras personas y solicitar ayuda. Es recomendable buscar el apoyo de familiares y amigos de confianza que puedan acompañarte en estos momentos difíciles. Si has perdido el contacto con ellos recientemente, intenta reconectar.


Es natural sentir miedo a equivocarte o pensar que todavía tienes sentimientos por él. Muchas veces, buscamos justificaciones para su comportamiento (“es celoso porque le importo”, “se enoja porque tiene mucho estrés”, “si soy una buena pareja, cambiará”) o minimizamos la violencia (“no fue para tanto”, “esto les pasa a muchas personas”). Estas creencias son erróneas y pueden confundirte; es fundamental que entiendas que no eres responsable de la violencia y que no hay justificación para ella.


Si tu pareja te maltrata y ejerce violencia, no podrás ser feliz. Aunque dar el paso sea difícil y sientas temor de dejarlo, con el apoyo de tus seres queridos y de profesionales podrás volver a valorarte y romper el ciclo de maltrato. Existen numerosos recursos destinados a mejorar la protección, seguridad y asistencia para las mujeres víctimas y sus hijos. Recuerda que no estás sola; la sociedad está de tu lado.


Para empezar, te pedimos que contactes el teléfono gratuito de información y asesoramiento jurídico 016, un servicio público disponible las 24 horas, donde serás atendida por profesionales especializados en el tema. Este servicio garantiza la confidencialidad y ofrece atención en 53 idiomas. También puedes comunicarte por WhatsApp al número 600 000 016 o enviar un correo a 016-online@igualdad.gob.es.

Si eres menor de edad y piensas que alguien cercano está sufriendo violencia de género, puedes llamar a ANAR al 900 20 20 10. Además, el Ministerio de Igualdad ha creado una página web con recursos de apoyo y prevención ante la violencia de género (WRAP), donde puedes encontrar información sobre recursos policiales, judiciales y de asesoramiento más cercanos a tu localidad.


¿Y SI UNA MUJER DE TU ENTORNO ES MALTRATADA?


Primero, es esencial entender la complejidad de la violencia de género. Muchas veces, son las propias víctimas quienes se resisten a denunciar a su agresor por diversas razones, como el miedo, la culpa, la vergüenza, la falta de apoyo social o familiar, o la dependencia económica del agresor. Esta resistencia puede generar incomprensión en su entorno, por lo que la ayuda de familiares, amigos y compañeros de trabajo es crucial.


Te aconsejamos que no la presiones y que le hagas saber que estás allí para apoyarla. Escúchala y evita juzgarla. Habla con ella sobre sus sentimientos, el maltrato que sufre, el control que ejerce su pareja y la posibilidad de que ella y sus hijos puedan vivir sin miedo en un ambiente libre de violencia.

Recuerda que tienes a tu disposición el 016, un teléfono de información y asesoría jurídica gratuita disponible las 24 horas. Si eres menor de edad y crees que alguien de tu entorno está sufriendo violencia de género, puedes contactar a ANAR al 900 20 20 10.


¿QUÉ HAGO SI PRESENCIO UN ACTO DE VIOLENCIA DE GÉNERO?


No te quedes de brazos cruzados, actúa. Tradicionalmente, la violencia de género se consideraba un asunto privado en el que nadie debía intervenir. Sin embargo, hoy en día se reconoce como un problema social y un delito público. Por lo tanto, es nuestra responsabilidad denunciar a las autoridades para activar los mecanismos de protección para las mujeres y asegurar que estos actos no queden impunes.


Si escuchas o presencias un acto de violencia de género, llama al teléfono gratuito de asistencia inmediata 112, proporcionando detalles precisos sobre el lugar de los hechos para que la policía pueda acudir rápidamente. Debes saber, por otro lado, que tú también puedes llamar al 016 aunque no seas la víctima. El profesional pertinente te explicará dónde se puede realizar una denuncia y te mostrará cuáles son los derechos a los que puede acogerse una mujer maltratada en materia de empleo, servicios sociales, ayudas económicas y acogida. Recordamos que es totalmente gratuito y confidencial; la llamada no deja rastro en la factura.