La distribuidora de Iberdrola, i-DE, con formadores de unidades técnicas y de su personal de prevención, impartió a Policía Nacional de Burgos una jornada técnica sobre los riesgos y medidas de seguridad para las labores que puedan tener que llevar a cabo sus miembros en caso de emergencia, incidencia o robo en instalaciones eléctricas o en sus proximidades.
Durante la jornada, a la que asistieron 30 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se les explicó cómo identificar una instalación eléctrica, su topología, conceptos básicos de electricidad, los efectos de la corriente eléctrica en el cuerpo humano, riesgos y prevención en trabajos en instalaciones eléctricas y posibles actuaciones en las mismas o en sus inmediaciones. Además, visitaron la subestación eléctrica Villímar, propiedad de la compañía.
Esta formación, organizada por Seguridad y Resiliencia, i-DE y Policía Nacional, en el marco de su Bicentenario, fue inaugurada por el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro L. de la Fuente; el comisario provincial, Jesús Nogales; el responsable del negocio de Red de la compañía en Burgos y Soria, Roberto Rodríguez, y el jefe territorial de Seguridad España, Laureano Arias. A continuación, Óscar Pablos, del Negocio de i-DE, fue el encargado de impartir la formación.
Con este tipo de iniciativas, la compañía demuestra, una vez más, su compromiso con la formación, la prevención y las responsabilidades que de esta se derivan con el fin último de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado adquieran una sensibilidad ante un riesgo invisible para un ojo no experto, según resaltaron hoy a través de un comunicado de prensa.
i-DE cerró 2023 en Castilla y León con “el mejor valor histórico en la calidad de servicio”, subrayaron. La compañía gestiona más de 50.000 kilómetros de líneas eléctricas y cuenta con 15.697 centros de transformación en servicio y 246 subestaciones. En los últimos años ha acometido un “ambicioso” plan de digitalización de sus redes eléctricas, donde ha convertido sus más de 1,5 millones de contadores en la Comunidad y la infraestructura que los soporta, en inteligentes, incorporando capacidades de telegestión, supervisión y automatización.
La digitalización de la red de distribución eléctrica va a permitir más información para implantar medidas adicionales de eficiencia y sostenibilidad energética, de forma comprometida con una acción climática ambiciosa y urgente. El despliegue de la red eléctrica inteligente permite dar respuesta a los nuevos modelos de uso de la red y ofrecer un mejor servicio al ciudadano.