“Hay una relación excepcional con la Junta y, a veces, son cuestiones que tienen más carácter burocrático que otra cosa. En principio, no hay ningún problema”, afirmó el obispo de Zamora, Fernando Valera.
El delegado territorial insistió en que los monumentos están abiertos, que se pueden visitar en la capital zamorana, en Benavente, Puebla de Sanabria, Mombuey, Requejo y Lubián, entre otros lugares de la provincia. “Intentaremos, de aquí en adelante, ofrecer algo más, más rutas visitables, más rutas con monumentos abiertos en el ámbito rural”, apuntó, poniendo como ejemplo la ermita de Rionegro del Puente.
Iglesia de Molacillos
Por otra parte, el obispo de Zamora explicó que “se están buscando posibilidades de futuro” para solucionar los problemas que presenta la iglesia de Molacillos. “Es una realidad económica que supera mucho a la Diócesis y que es un problema también para la Junta de Castilla y León”, expuso.
Estamos en diálogo, viendo un arco de posibilidades para dar una respuesta que sirva a Molacillos, a su iglesia y a la realidad que tiene un templo, que es la vida de fe religiosa de un pueblo.
Fernando Valera hizo estas declaraciones en el Obispado de Zamora, tras mantener una reunión con el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Fernando Prada, a la que también acudió la directora provincial de Educación, María Teresa Pérez.
Por último, el obispo recordó, en cuanto a desencuentros entre cofradías sobre la ubicación de pasos de Semana Santa, que solamente interviene en casos extraordinarios.
“El obispo no es el guardia urbano de la diócesis. No es el que dice por la derecha, por la izquierda o por el centro. Entonces, los medios son los presidentes de las cofradías, que son quienes tienen que solucionar los problemas concretos y la Junta Pro Semana Santa. Hay que dejarle respiro, que empiece a funcionar y que intenten solucionar la cuestión”, concluyó.